MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Abante ha comenzado el año con un enfoque infraponderado en renta fija y sobreponderado en renta variable, apostando por compañías con negocios estables y resilientes y pasando de un enfoque geográfico a otro más sectorial.
La socia y gestora de fondos de Abante Marta Campello ha explicado que, a los precios actuales, la renta fija de mayor riesgo "tiene poco atractivo, poco retorno y mucho riesgo", mientras que una parte del mercado de renta variable, tradicionalmente considerado como más estable y resiliente, "a los precios actuales tiene mucho atractivo".
"Preferimos tener buenas compañías, estables, con negocios crecientes y resilientes que nos paguen dividendos interesantes", ha señalado Campello.
Por ello, Abante ha arrancado 2021 "dándole una vuelta importante" a sus carteras y fondos de inversión, ligeramente infraponderados en renta fija y sobreponderados en renta variable, con un enfoque de calidad.
En la parte de renta variable, Abante ha pasado de tener un enfoque geográfico a realizar un análisis más temático y por ideas. "Pensamos que la pandemia no ha afectado más a unas zonas geográficas que a otras desde el punto de vista de composición de la economía en concreto, sino que se ha traducido de una manera u otra por la composición sectorial de esas economías", ha señalado.
En este escenario, en el que los sectores que han funcionado bien, como la tecnología, lo han hecho en todo el mundo, la gestora ve más sentido a diseccionar el mundo por sectores y por ideas, y no tanto geográficamente.
Así, Abante inicia el año con el 75% de su cartera de renta variable posicionada para capturar la rentabilidad del mundo a largo plazo, con menos volatilidad que el mercado y con un enfoque claro de calidad, referido a "marcas que son líderes en sus industrias, que tienen bajos niveles de deuda, activos intangibles valiosos y flujos de caja estables y que, a lo largo del tiempo, son capaces de beneficiarse de ese efecto del interés compuesto que supone que tengan ROEs muy estables y que, además, están cotizando a múltiplos atractivos".
Esta estrategia se está llevando a cabo a través de fondos globales, con exposición a grandes compañías de consumo básico, farmacéuticas y firmas de lujo como Nestlé, Roche, Nike o VISA. También tiene exposición a otros sectores como tecnología y salud.
El otro 25% de la cartera de renta variable tiene un posicionamiento más táctico, con ideas que se pueden desviar significativamente de sus índices y con las que Abante aspira a una mayor rentabilidad.
"En este enfoque, una de nuestras principales ideas tiene que ver con la recuperación económica. A pesar de los retrasos que estamos viendo en la vacunación, sobre todo en Europa, confiamos en que la inmunidad de grupo y las vacunas nos permitan volver a una cierta normalización de la actividad en unos meses y, con ella, al inicio de la recuperación de los sectores que han sido más duramente golpeados por el virus", ha explicado Campello.
La gestora ha recordado que tanto los gobiernos como los bancos centrales continuarán centrados en apoyar la economía, por lo que desde Abante consideran que es buen momento para tener en cartera algunas posiciones que le permitan beneficiarse de dicha recuperación del ciclo.
"Estamos teniendo exposición a compañías relacionadas con el entretenimiento, el turismo y el ocio, como Booking.com, Expedia, Marriot o Walt Disney", ha señalado Campello.
La segunda idea que forma parte de su cartera táctica apuesta por la recuperación y el desarrollo de los mercados emergentes, en los que ha optado por tener exposición directa a través de un fondo muy centrado en China. Finalmente, Abante apuesta por la innovación, el mundo digital y la tecnología del futuro, buscando exposición a la parte industrial, como es el segmento de semiconductores. "Hablamos de inteligencia artificial, del coche autónomo, de impresión en 3D o de la realidad virtual", ha explicado Capello.
En cuanto a renta fija, Abante ha iniciado el año con un posicionamiento más prudente que el ejercicio anterior, reduciendo significativamente el riesgo, vendiendo los fondos más agresivos e introduciendo "estrategias flexibles más conservadoras que permitan generar rentabilidades positivas, con un nivel de riesgo más moderado".
Así, la gestora ha arrancado 2021 con un peso del 45% en renta fija, con un tercio de la cartera en posiciones conservadoras asimilables a la liquidez, otro tercio en inversiones de renta fija a corto plazo diversificadas en gestores con mandatos de preservación del capital y, por último, con un tercio en estrategias algo más agresivas y flexibles con carteras globales de bonos.