MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La tasa de fraude al seguro en España se situó en 2022 en el 1,96%, lo que supone cinco centésimas más frente al 1,91% de 2021, aunque también implica que el dato se ha duplicado en la última década, desde el 0,95% de 2012, según se desprende del X Edición del Mapa Axa de fraude en España.
"España, en particular no se ve más afectada por el cibercrimen que otros países. Ha puesto en marcha medidas de prevención y lucha contra el fraude bastante eficaces. Las campañas de sensibilización contra el fraude son muy importantes y, en ese sentido, España está en primera línea; ya sea a nivel policial o privado", ha valorado el responsable de inteligencia criminal de la secretaría general de Interpol, Renato Schipani.
El ramo de autos sigue siendo el área de negocio que concentra el mayor porcentaje de fraude al seguro. No obstante, si en 2012 eran cerca del 70% de los casos, ahora suponen aproximadamente el 50%. Una de las razones que está detrás de esta caída han sido las reformas del Baremo de Lesionados, que desde hace unos años "han hecho menos atractiva la coartada del coche para defraudar al seguro", explica la aseguradora.
Del lado contrario, el ramo multirriesgos (Hogar, Comercio y Oficinas y Comunidades) ha duplicado su peso en la última década, pasando del 7% al 13%. Axa considera que una posible explicación de esto son los eventos climáticos severos, que "han podido servir de coartada" para simular, fingir o exagerar daños.
Respecto a la tipología del fraude, entre el 50% y el 60% (los porcentajes se han movido en ese rango en la última década) corresponden a siniestros reales pero donde se introducen daños ajenos al suceso. Al tiempo, otro 41% corresponde a casos de siniestros con premeditación.
En lo que se refiere a los casos, el 80% de ellos responden a reclamaciones de daños materiales, aunque el peso se reduce al 50% de las cuantías defraudadas. El resto son casos que persiguen indemnizaciones por daños corporales.
Por otro lado, Axa ha señalado a Ceuta, Melilla, Murcia y Navarra como las ciudades y comunidades autónomas con mayores tasas de fraude al seguro. En el lado contrario se situarían Madrid, Cataluña y País Vasco.
En el caso particular de Axa, durante 2022 registró 74,5 millones de euros de fraude. De esa cifra, el 73% se detecta de forma manual, mientras que otro 27% es de forma digital gracias a reglas automáticos y a la ciencia de datos.