MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
Axa Investment Managers (IM) ha señalado este miércoles que su hipótesis de mercado prevé dos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) a partir de septiembre, en tanto que el Banco Central Europeo (BCE) movería ficha en junio.
El informe firmado por el economista jefe de la firma, Gilles Moëc, ha valorado en que la política monetaria "debe ser rápidamente menos restrictiva" en la eurozona "independientemente de lo que haga la Reserva Federal" en base a datos de moderado crecimiento económico en Europa -el PIB de la eurozona creció un 0,3% en el primer trimestre- y la mayor desaceleración de los precios de consumo subyacentes en abril.
De su lado, la entidad ha explicado que su previsión sobre los movimientos de la Fed se sostiene por un flujo de datos estadounidenses más débil de lo esperado -el desempleo, por ejemplo, repuntó una décima en abril- y la actuación "no tan halcón" del presidente de la Fed, Jerome Powell.
En concreto, después de que la Fed decidiese la semana pasada mantener los tipos por sexta vez en el rango del 5,25-5,5%, Powell declaró que no esperan que sea "apropiado" reducir el rango objetivo de los tipos hasta que hayan ganado "una mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%".
Moëc ha enmarcado que antes de la conferencia de prensa de Powell, en la que se anticipaba un tono "bastante duro", la probabilidad de un recorte en septiembre se cotizaba a sólo el 50% en los contratos a plazo, mientras que después de que se publicaran las nóminas y el ISM de abril la probabilidad subió al 92%.
Por otra parte, pese a que esperan que el BCE se adelante a la Fed en cuanto al ciclo de flexibilización, han apuntado que también entra en juego el tipo de cambio entre el euro y el dólar (el euro oscila en torno a los 1,07 dólares en las últimas semanas) a la hora de ejecutar el cambio de política monetaria.
En ese sentido, Moëc ha apuntado que una mayor probabilidad de un cambio de postura por parte de la Fed con un desfase de "solo unos meses" despejaría a su vez el camino para más recortes en la eurozona en la segunda mitad de 2024 "sin demasiada preocupación por un contragolpe cambiario".