MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las entidades financieras españolas han creado un grupo de trabajo para realizar una prueba de concepto (POC) cuyo objetivo es evaluar el impacto que tendría la implantación del euro digital por parte del Banco Central Europeo (BCE), una labor que se extenderá hasta finales de este año y cuyas conclusiones se conocerán en 2023.
En concreto, estas entidades son BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander, Abanca, Arquia, Banca March, Banca Pueyo, Banco Caminos, Banco Mediolanum, Bankinter, Caixa Guissona, Caixa Ontinyent, Caja de Ingenieros, Cajalmendralejo, Cecabank, Deutsche Bank, Eurocaja Rural, EVO Banco, Grupo Caja Rural, Grupo Cajamar, Ibercaja, ING, Kutxabank, Laboral Kutxa, N26, Openbank, Orange Bank, Targobank y Unicaja Banco.
Así, han señalado en un comunicado que el objetivo es profundizar en el análisis de las implicaciones técnicas, operativas y de negocio que tendría su introducción en el mercado, así como su coexistencia con los instrumentos de pago digitales utilizados actualmente por los ciudadanos europeos.
El proyecto pretende testar la inclusión de un posible euro digital en el ecosistema de pagos actual, fomentando la innovación, y haciéndolo de forma alineada con los objetivos del Eurosistema.
Las pruebas cubrirán el envío simulado de euros digitales persona a persona, pago en comercio online y pago en comercio físico, basado en un modelo en el que, como ocurre con el euro actual, los bancos serían los depositarios de las cuentas de esta moneda digital de sus clientes.
La iniciativa surge tras el inicio de una fase de investigación por parte del Eurosistema sobre las posibles características del euro digital como medio de pago complementario al efectivo en pagos minoristas realizados en euros.
Tras esta fase de investigación, que comenzó en octubre de 2021 y que se completará en octubre de 2023, el Eurosistema decidirá si continuar con la fase de realización del proyecto de emisión.