MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Banca March cree que la recesión en Europa "es inevitable" y ha rebajado la previsión de crecimiento para el PIB español, que solo experimentará una subida del 1% en 2023 después de incrementarse el 4,3% este año.
Así lo ha explicado este martes el director de estrategia de mercados de Banca March, Joan Bonet, en un encuentro con los medios, en el que ha señalado que los fondos europeos ayudarán a frenar la caída.
"Las condiciones financieras se han deteriorado con fuerza y, a día de hoy, una recesión nos parece prácticamente inevitable, al menos, en la zona euro", ha señalado.
El turismo se frenará tras la "fuerte recuperación" después de las buenas cifras registradas en julio, y Bonet no anticipa que España recupere los niveles de PIB previos a la pandemia hasta finales de 2023, prácticamente dos años más tarde que el conjunto de la zona euro.
El crecimiento a nivel mundial se situará en 2023 en el 1,7%, en tanto que Estados Unidos crecerá el 0,7%, y China, el 4,8%, mientras que la Eurozona en su conjunto registrará una caída del 0,2%.
La incertidumbre energética marcará el devenir de Europa, aunque Bonet espera que de cumplirse la reducción del 15% de la demanda, como propone la Comisión Europea, se podría acabar el invierno con unas reservas por encima del 35%. Así, las industrias química y petroquímica serán las más impactadas por la reducción de la demanda.
En Estados Unidos, el director de estrategia de mercados de Banca March ha señalado que los datos macroeconómicos son aún "relativamente fuertes", aunque ya se están empezando a ver las primeras caídas de precio en las viviendas y el mercado laboral "ya ha dejado lo mejor atrás".
Banca March ha destacado que las cadenas de suministro están empezando a mejorar, dada la menor demanda de bienes y de la normalización del tráfico marítimo, mientras que las tensiones inflacionistas continúan presionando el coste de los servicios y generando efectos de segunda ronda.
Bonet cree que las tasas generales de inflación van a empezar a frenarse a principios de 2023, primero en Estados Unidos y después en Europa, pero no lo harán las subyacentes.
La subida de los precios ha precipitado este año las acciones de los bancos centrales. La Reserva Federal estadounidense (Fed) elevará los tipos oficiales hasta situarlos a finales de año por encima del 4,25% y reducirá balance a un ritmo de 95.000 millones de dólares (96.227 millones de euros) mensuales, mientras que el Banco Central Europeo (BCE), aunque mantendrá el tamaño de su balance, acabará el año con los tipos por encima del 2%.
POSICIONAMIENTO
El director de estrategia de mercados de Banca March cree que aún no ha llegado el momento de comprar renta variable y ha señalado que ante un escenario de tipos al alza "es preciso ser pacientes y selectivos".
La entidad recomienda a los inversores permanecer infraponderados en renta fija, aunque reconoce la mejora sustancial en los niveles de valoración y rentabilidad-riesgo del activo, por lo que aconseja comenzar a movilizar los excesos de liquidez en posiciones de crédito de corto plazo.
Las mejores opciones en renta fija pasan por situarse en los plazos cortos y dentro de los segmentos de crédito de mayor calidad, en particular el de grado de inversión en Europa.
Las correcciones de las Bolsas correcciones han abaratado significativamente los múltiplos y han dejado valoraciones mucho más atractivas, pero la firma sigue recomendando infraponderar esta clase de activo.
"Las valoraciones son atractivas, pero nos preocupan las revisiones a la baja de los beneficios que veremos en los próximos meses y que volverán a presionar los mercados", ha explicado.
Sin embargo, recomienda rotar hacia calidad y regiones menos expuestas al conflicto en Ucrania, por lo que sobrepondera Estados Unidos frente a Europa. Sectorialmente, prefieren incrementar la exposición a defensivos como salud, y tienen una visión positiva también de valores financieros, infraestructuras, tecnología, transición energética y defensa.