MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Directorio del Banco Central del Uruguay (BCU) ha decidido mantener la tasa de política monetaria sin cambios, en el nivel fijado en la última reunión, del 11,25%, luego de haber aplicado una reducción de 25 puntos básicos en su anterior reunión.
Pese a la estabilidad de las expectativas de inflación, e incluso algunas señales positivas en su tendencia en determinadas mediciones, se mantiene el riesgo de que persista la inflación, tras un ligero incremento de tres décimas el pasado mes de abril, hasta el 7,6% interanual.
Desde la entidad han manifestado que esta decisión de congelar de nuevo los tipos de interés sigue en línea con la continuidad a la hora de aplicar una política monetaria contractiva para continuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación a la meta.
Por el momento, sólo Uruguay y Costa Rica han apostado por reducir la tasa de política monetaria, con arreglo a la caída de la inflación. No obstante, frente a la fuerte caída de los precios en el país centroamericano, cuyo índice ya se encuentra dentro de la meta, en Uruguay se ha dado un repunte, lo que ha llevado al banco central a actuar con cierta cautela en esta ocasión.
Con todo, la inflación subyacente se mantuvo estable en abril (6,22%) en uno de los niveles más bajos en los últimos cinco años y cercano al techo del rango meta.