Apunta a la pérdida de reputación del sector bancario y exige a las entidades que cuantifiquen el impacto del IRPH
MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El Banco de España observa que los riesgos para la estabilidad del sistema financiero español han aumentado en los últimos seis meses, aunque constata que no se aprecian señales sistémicas, según se desprende del 'Informe sobre Estabilidad Financiera de la Primavera de 2019'.
En concreto, el supervisor apunta que los riesgos macroeconómicos parecen haberse intensificado, de forma que una corrección de los precios de algunos activos financieros y el aumento brusco de las primas de riesgo podría producirse como consecuencia de la desaceleración de la actividad económica global, en parte asociada a la incertidumbre geopolítica. Además, las economías emergentes también han empeorado por la evolución económica de China.
"Las entidades de depósito tendrán mayor presión sobre su cuenta de resultados derivada de la evolución macroeconómica y del aumento del riesgo legal", indica el documento, si bien subraya que los riesgos sistémicos relacionados con el ciclo financiero en España se mantienen en niveles bajos, aunque aumentando.
Respecto al riesgo legal derivado del potencial incremento de las demandas judiciales contra las entidades de depósito, el Banco de España señala que se ha intensificado "significativamente". Los bancos españoles han estado involucrados en un número elevado de procesos judiciales en los que se cuestionaban ciertas condiciones contractuales en sus operaciones hipotecarias.
El coste de estos procesos para las entidades ya se ha hecho efectivo en un número de casos, como con las cláusulas suelo --más de 2.200 millones de euros devueltos a los clientes hasta enero de 2019--, mientras que la institución advierte de que existen todavía procedimientos judiciales "muy relevantes" pendientes de resolución.
EXIGE LA MEDICIÓN DEL IMPACTO DEL IRPH
Así, se prevé que en la segunda mitad del año el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) responda a las cuestiones prejudiciales planteadas en relación con la utilización del índice de referencia de los préstamos hipotecarios (IRPH).
Dependiendo del fallo, podría producirse un aumento de las demandas judiciales contra los bancos españoles con impacto en aquellas entidades con mayor volumen de préstamos hipotecarios indiciados al IRPH, lo que exige de estas entidades una apropiada medición del posible impacto contingente y medidas de gestión y prevención adecuadas.
Fuentes de la dirección general del Banco de España han aclarado que "no tienen ninguna duda de la calidad de este índice", ya que es elaborado por el supervisor mensualmente. "En términos de transparencia no hay ninguna duda, la cuestión prejudicial que se plantea es sobre la información que se le dio al consumidor respecto al mismo", han subrayado.
De este modo, la autoridad pretende que cada entidad cuantifique y mida cuánto es el alcance de estos préstamos sobre sus activos, es decir, su exposición, pero no cree que todavía sea necesario realizar provisiones adicionales.
Por otro lado, el Banco de España avisa de los márgenes reducidos y la presión sobre la rentabilidad. En su opinión, aunque los resultados netos consolidados de las entidades de depósito españolas experimentaron un crecimiento significativo en 2018, atribuible en gran medida a la mayor contribución positiva de resultados extraordinarios y a la disminución de las provisiones por deterioro de activos, el ROA siguió siendo reducido.
De cara al futuro, las expectativas de desaceleración económica global, y, en particular, europea, y el consecuente retraso en el proceso de normalización de la política monetaria, "someterá a mayor presión" a los márgenes de las entidades de depósito.
Asimismo, la institución presidida por Pablo Hernández de Cos explica que la materialización potencial de los riesgos tendría un impacto "relevante" en el capital de las entidades de depósito. No obstante, subraya que el nivel medio de solvencia de los bancos españoles es el "adecuado".
"El impacto de los riesgos sobre el sistema financiero está fuertemente condicionado por las vulnerabilidades estructurales de la economía española", añade.
Según la institución, entre las vulnerabilidades destacan el elevado nivel de endeudamiento público y la fuerte posición exterior deudora neta. Respecto a la deuda privada, "es deseable" que continúe el proceso de desapalancamiento gradual iniciado tras la última crisis.
También cree que es necesario continuar analizando en "profundidad" la heterogeneidad observada en estas variables, especialmente el impacto que pueda representar la situación de mayor vulnerabilidad identificada entre los hogares de rentas más bajas.