MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha reconocido que los efectos del cambio climático y de las medidas encaminadas a transformar la economía de modo sostenible afectan directamente a la solvencia de las entidades de crédito, que deben identificar, cuantificar y mitigar adecuadamente estos riesgos.
Durante su participación en la mesa redonda 'Las finanzas sostenibles como motor de la transición ecológica', ha explicado que estos riesgos inciden directamente en la valoración de algunos de los activos presentes en los balances bancarios y que además tienen consecuencias macroeconómicas que igualmente afectan a dichos balances.
"En cualquiera de los dos casos, la solvencia de las entidades bajo nuestra supervisión se podría ver afectada por procesos que, como supervisores, debemos monitorizar", ha señalado la subgobernadora del Banco de España.
En este sentido, ha apuntado que el supervisor debe promover que las entidades desarrollen modelos de riesgo que contemplen el cambio climático, desarrollar pruebas de resistencia en torno a distintos escenarios de transición ecológica y recabar información detallada sobre aspectos como la localización física de los activos o las estrategias de eficiencia de las empresas que reciban financiación.
Respecto al papel de la banca, Delgado ha asegurado que si las entidades identifican, cuantifican y mitigan adecuadamente los riesgos en un futuro próximo, contribuirían a garantizar la estabilidad del sistema financiero en su conjunto, actuarían como catalizadores del cambio (al favorecer que la financiación llegue a las actividades que más contribuyen a la transformación sostenible de la economía) y desincentivarían las actividades más lesivas para el medioambiente.
"El sector financiero sin duda tiene una responsabilidad destacada en este reto. Las autoridades financieras, en el ámbito de nuestro mandato, podemos y debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para valorar, gestionar y mitigar adecuadamente los riesgos asociados al cambio climático", ha resaltado Delgado.
La subgobernadora ha señalado que el acuerdo de París ha supuesto "un punto de inflexión" en la sensación de urgencia en la lucha contra el cambio climático, ya que además de recoger los riesgos reconoce explícitamente la relevancia que debe tener el sistema financiero para canalizar de modo eficiente los recursos necesarios para transformar nuestra economía hacia un modelo sostenible.
"El mensaje del acuerdo de París para involucrar al sector financiero ha calado y está propiciando numerosas líneas de actuación", ha afirmado.
Además, Delgado sostiene que la implantación de muchas de las iniciativas en este sentido requieren "una importante coordinación a nivel internacional", por lo que ha llamado a participar activamente en el Network for Greening the Financial Sector (NGFS), la red constituida a principios de 2018 que ya aglutina a 30 supervisores y bancos centrales y cuyos objetivos pasan por analizar las prácticas supervisoras, los riesgos macroeconómicos y financieros y las vías para facilitar la financiación de la transición a una economía sostenible.
DISCRIMINACIÓN POSITIVA EN LOS MERCADOS DE CAPITALES
La subgobernadora del Banco de España también se ha referido durante su intervención al papel que los mercados financieros pueden desempeñar en el proceso de transición ecológica, ya que en los mercados de capitales "se viene observando cierta discriminación positiva en la valoración de las empresas con menor nivel de exposición al cambio climático, si bien todavía de un modo limitado", ha indicado.
"Lógicamente, esta discriminación en la valoración de instrumentos financieros negociados nos permitiría hacer una estimación del valor financiero de los riesgos asociados al cambio climático y, al igual que en caso de la banca, debería actuar como catalizador del cambio hacia determinadas actividades sostenibles, a la vez que desincentivaría la inversión en industrias particularmente contaminantes", ha señalado.
Según Delgado, es "evidente" que el atractivo entre los inversores de las emisiones de bonos verdes es "un indicio de la creciente preocupación" por los efectos del cambio climático, aunque para que los mecanismos funcionen adecuadamente es necesario que el volumen de títulos negociados en estos mercados alcance una masa crítica y que puedan ser catalogados de un modo consistente.
En esta línea, ha destacado la importancia de iniciativas desarrolladas en el ámbito de la Comisión Europea, como la taxonomía para determinar las actividades que contribuyen a la sostenibilidad en términos medio ambientales o el etiquetado ecológico de productos financieros. "Se precisa un lenguaje común, que puedan emplear tanto los emisores de deuda como los inversores potenciales, para que se puedan desarrollar estos mercados", ha añadido.