Archivo - FILED - 16 December 2014, Kaufbeuren: A general view of a Russian Rouble coin on display board. Russia's Central Bank says it is barring traders from selling Russian securities held by foreigners as the domestic financial system faces tightened - picture alliance / dpa - Archivo
MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina, ha considerado "prematuro" incluir en las proyecciones de la institución los potenciales efectos sobre la economía del hipotético inicio de conversaciones dirigidas a la resolución del conflicto en Ucrania.
En la rueda de prensa posterior al anuncio de la decisión del Banco de Rusia de mantener estables los tipos de interés en un nivel récord del 21%, la banquera central rusa ha admitido el elevado grado de incertidumbre relativo con la geopolítica, pero ha advertido de que la posibilidad de algún acuerdo sobre Ucrania no se incluye en el escenario manejado por la entidad.
"No tenemos en cuenta este factor en particular en nuestro escenario base porque creemos que es prematuro", ha señalado Nabiullina, añadiendo que en el futuro todo dependería de cómo pueda evolucionar la situación, ya que "es casi imposible estimar con precisión cómo podría influir" en la economía y en la inflación.
No obstante, la presidenta del Banco de Rusia ha destacado que la apreciación del rublo, si se vuelve sostenible, "es un factor desinflacionario" a tener en cuenta por la entidad entre una multitud de otros factores.
El tipo de cambio del rublo ha experimentado recientemente una significativa mejoría frente al dólar y bajaba este viernes de la cota de los 90 rublos por cada 'billete verde' por primera vez desde septiembre de 2024, con una revalorización superior al 7% desde que el pasado miércoles se conoció que Donald Trump y Vladimir Putin habían mantenido una conversación telefónica sobre Ucrania, y de más del 23% desde principio de 2025.
"El fortalecimiento del rublo en sí no es el único factor que puede provocar la reducción del tipo de cambio", ha subrayado.
Por otro lado, cuestionada sobre el efecto para Rusia de una guerra comercial global, Nabiullina ha defendido que el banco central ruso siempre se ha estado preparando para los riesgos "porque creemos que nuestros sistemas financieros deben ser capaces de soportar diferentes tipos de shocks", incluyendo revisiones especiales del riesgo financiero y la estabilidad financiera.
En lo que respecta a las guerras comerciales, en general, la banquera central ha explicado que su impacto sobre las economías puede provocar la desaceleración del crecimiento económico y, en consecuencia, la desaceleración de la demanda de los productos básicos que Rusia exporta.
"Aunque la dependencia de la economía rusa de la exportación de materias primas está disminuyendo, todavía persiste y es por eso que lo estamos monitoreando y lo reflejamos en nuestros escenarios de riesgo", ha indicado.
De tal modo, ha señalado la importancia de abordar la preparación para afrontar este riesgo intentando evitar que la economía tenga desequilibrios materiales, "eslabones débiles", que pudieran desencadenar un efecto dominó en caso de perturbaciones, como sucedió con los bancos entre 2008 y 2009.