El Banco de Suiza dice que la actual regulación financiera frenó la respuesta a la crisis de Credit Suisse

Archivo - 23 March 2023, Turkey, Gaziantep: The logo of the financial services company UBS is seen on the screen of a mobile in front of the logo of Credit Suisse Banks. Photo: Muhammad Ata/IMAGESLIVE via ZUMA Press Wire/dpa
Archivo - 23 March 2023, Turkey, Gaziantep: The logo of the financial services company UBS is seen on the screen of a mobile in front of the logo of Credit Suisse Banks. Photo: Muhammad Ata/IMAGESLIVE via ZUMA Press Wire/dpa - Muhammad Ata/Imageslive Via Zuma / Dpa - Archivo
Publicado: jueves, 22 junio 2023 9:49

Considera necesaria una revisión del marco regulatorio para las 'entidades demasiado grandes para quebrar'

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La crisis de Credit Suisse, que llevó el pasado mes de marzo al segundo mayor banco suizo al borde del colapso, forzando un rescate de emergencia mediante su fusión con UBS, demuestra que el actual marco regulatorio resulta limitado e incluso puede ralentizar la introducción de medidas correctivas, según señala el Banco Nacional de Suiza (SNB).

"La experiencia con Credit Suisse ha demostrado que, en un período de estrés, las métricas regulatorias son relativamente limitadas y pueden retrasar la acción correctiva", sostiene el banco central del país helvético en su 'Informe de Estabilidad Financiera'.

En este sentido, recuerda que los coeficientes de capital de Credit Suisse excedían los requisitos regulatorios aplicables, lo que indicaría que "el cumplimiento de los requisitos de capital es necesario pero no suficiente para garantizar la confianza en un banco", ya que, a pesar de cumplir los requisitos, los clientes, los participantes del mercado y las agencias calificadoras dudaban cada vez más de las perspectivas de rentabilidad del banco, su resiliencia y, por lo tanto, su capacidad para implementar con éxito su plan de transformación.

Asimismo, el SNB señala que los instrumentos de capital AT1 absorbieron pérdidas solo cuando el punto de inviabilidad era inminente y la intervención estatal se hizo necesaria, por lo que sostiene que las características de estos instrumentos diseñadas para la absorción temprana de pérdidas en una firma en dificultades "no fueron efectivas".

De tal modo, destaca que la entidad en problemas no canceló los pagos de intereses de los instrumentos AT1 a pesar de incurrir en pérdidas sostenidas y enfrentar una perspectiva de rentabilidad incierta cuando dicha cancelación habría proporcionado un alivio financiero inmediato, mientras que Credit Suisse se habría expuesto al riesgo de reacciones negativas del mercado y, por lo tanto, también al riesgo de que la refinanciación se hubiera vuelto aún más difícil y costosa.

Por otro lado, en su análisis, el banco central suizo subraya la escala y el ritmo "sin precedentes" de las salidas de depósitos a raíz de la pérdida de confianza.

A este respecto, advierte de que los colchones de liquidez del banco y las garantías preparadas para hacer uso de las líneas del banco central no fueron suficientes para cubrir las salidas masivas de liquidez y los mayores requisitos de preposicionamiento.

"En el futuro, se debería exigir a los bancos que preparen una cantidad mínima de activos que puedan ser pignorados en los bancos centrales", propone.

En conjunto, el instituto emisor suizo considera que estas observaciones plantean dudas sobre la capacidad del régimen de los bancos demasiado grandes para caer para obligar a las entidades de importancia sistémica a tomar medidas correctivas suficientes de manera oportuna, de modo que puedan recuperarse por sus propios medios en una situación de estrés.

"Los clientes, los participantes del mercado y las agencias calificadoras estaban preocupados por las malas perspectivas de rentabilidad del banco, su pérdida de reputación y el riesgo de ejecución asociado con su plan. Esto afectó la capacidad del banco para obtener capital y emitir deuda, y debilitó aún más al banco", resume el banco central.

"El banco se convirtió en un caso atípico en el mercado y sufrió considerables salidas de depósitos y activos, a pesar de cumplir con los requisitos regulatorios", añade, señalando la para los bancos demasiado grandes para quebrar con el fin de facilitar la intervención temprana.

Por otro lado, el banco central suizo ha reconocido que, debido a la reciente adquisición de Credit Suisse por parte de UBS, los datos actualmente disponibles "no son suficientes para una evaluación integral de la resistencia de los bancos combinados", por lo que el 'Informe de Estabilidad Financiera' de este año no analiza los resultados de la prueba de estrés para la entidad combinada resultante de la fusión.

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