MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los bancos que aceleren su transición hasta las emisiones de carbono netas podrían incrementar sus beneficios entre un 25% y un 30% de cara a 2050, según un estudio reciente de la firma de servicios profesionales Bain & Company.
Por el contrario, los bancos que se retrasen o adopten un enfoque pasivo ligado simplemente al cumplimiento de los requisitos normativos verán mermados sus beneficios entre un 10% y un 20%.
El informe destaca que dado que las emisiones financiadas mediante préstamo o inversión representan al menos el 95% de la huella de carbono total de un banco, "es esencial dar prioridad a la medición exhaustiva de estas emisiones junto con una estrategia a largo plazo para aprovechar el valor de la transición del carbono".
"Vemos un impulso positivo tanto en los compromisos para 2030 y 2050 como en las divulgaciones que son cada vez más transparentes y exactas. Sin embargo, este tema crítico requiere que los bancos inviertan en datos precisos y que adopten cada vez más un pensamiento estratégico ajustable a largo plazo", ha destacado el socio responsable de ASG en servicios financieros para España y Portugal, Tomás Moreno.