MADRID 16 May. (EUROPA PRESS) -
La consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, ha criticado el "apetito" de los supervisores de pedir "más y más capital" y ha sostenido que subir un 1% los requerimientos de capital "no va a evitar que un banco caiga".
Así lo ha sostenido durante su intervención en el 19 IESE Banking, que la escuela de negocios ha organizado junto a FTI Consulting y que aborda las principales preocupaciones del sector. Ortiz ha participado tras conocerse que el Banco de España tiene intención de activar el colchón anticíclico de capital que elevaría un 1% los requisitos de capital para los bancos españoles, un nivel que se aplicará de forma gradual entre 2025 y 2026.
Ortiz ha reconocido que la activación del colchón anticíclico en sí "no es el problema" sino el "apetito" de los supervisores de pedir "más y más capital" cuando por tener un 1% más de requerimientos de capital "no se va a evitar que un banco caiga, porque el capital no está socializado".
Ha afirmado que la regulación es "necesaria" tal y como se mostró en la crisis financiera global de 2008, cuando las normativas para el sistema financiero eran "laxísimas". Sin embargo, ha defendido que los niveles de capital que los bancos tienen en la actualidad "son más que suficientes".
Además, ha criticado que el exceso de regulación, el "irse al otro extremo" genera "inacción" y que los bancos destinan el 50% de su tiempo en abordar cuestiones regulatorias.
Cabe recordar que en la presentación de resultados del primer trimestre ante analistas, la CEO de Bankinter aseguró que la activación del colchón de capital anticíclico no impactaría sobre la gestión de la ratio CET1, de tal manera que la entidad mantendría su objetivo de situarse en el 12,5%.
RESULTADOS DE 2024
Con respecto a la evolución económica de 2024 y los resultados de la banca, Ortiz se ha mostrado optimista, puesto que, según ha explicado, el escenario que su entidad barajaba en octubre y el actual es "totalmente distinto", como consecuencia de una ralentización en la reducción de la inflación, lo que ha llevado a los bancos centrales a retrasar las bajadas de tipos.
Así, de un escenario donde se preveían entre seis y siete recortes de tipos, ahora los bancos se mueven en un entorno con dos o tres bajadas por parte del Banco Central Europeo (BCE) que comenzaría en junio.
En este contexto, el margen financiero de las entidades sigue creciendo a doble dígito "bajo" y los volúmenes están evolucionando "bien". Además, los bancos han tenido tiempo para preparar sus balances ante las bajadas de tipos, aplicando coberturas en las carteras de bonos, acompasando "mejor" la repreciación de la cartera de crédito.
También ha destacado el trabajo que las entidades han realizado para diversificar sus negocios y aumentar sus ingresos durante la época de tipos bajos o negativos, al tiempo que han invertido en incrementar la productividad y ser "cada vez más eficientes".