MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido responder a los efectos del Covid-19 ampliando su programa de compra de activos contra la pandemia (PEPP) en 600.000 millones de euros, llevando así la potencia de fuego total del programa hasta 1,35 billones de euros.
El instituto emisor también ha decidido ajustar el horizonte de finalización del programa. Ha extendido durante seis meses el plazo para realizar compras netas, hasta junio de 2021. Asimismo, los fondos que se obtengan de los vencimientos se seguirán reinvirtiendo hasta, como mínimo, finales de 2022.
El BCE ha señalado que la reducción del balance de este programa se hará de forma que no suponga una interferencia con la política monetaria.
El organismo presidido por Christine Lagarde ha enfatizado que todas las compras realizadas bajo el PEPP se harán de manera "flexible", por lo que el BCE podrá comprar los activos que considere y de las jurisdicciones que vea necesario, sin atender a la proporción en la clave de capital.
Con respecto al programa de compra de activos normal (APP), el BCE no ha realizado ningún cambio. Seguirá comprando 20.000 millones netos, aunque hasta final de año dispone de una potencia de compra adicional de 120.000 millones, a distribuir de forma mensual según considere.
El Consejo de Gobierno ha subrayado de nuevo que estas compras durarán tanto tiempo como sea necesario para reforzar el "impacto acomodaticio" de sus tipos de interés y que terminarán "poco después" de que el BCE comience a elevar el precio del dinero.
A este respecto, tal y como esperaba el consenso de analistas, el BCE ha mantenido sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo en el 0,25%.
El instituto emisor también ha dejado sin cambios la orientación a futuro, por lo que los tipos se mantendrán en su nivel actual hasta que el BCE observe que el pronóstico de inflación "converge robustamente" a un nivel "suficientemente cerca, pero por debajo, del 2%".
INFLACIÓN
El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró una contracción anual del 3,2% en el primer trimestre de 2020, frente al crecimiento del 1% del mismo periodo del año pasado, de acuerdo a los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.
Por otro lado, la tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en el mes de mayo en el 0,1%, dos décimas menos que en marzo, debido a la contracción de los precios de la energía, que cayeron un 12%.
De la misma forma, la tasa de inflación subyacente de los países que han adoptado el euro como moneda común, que es el resultado de excluir del cálculo la evolución de los precios de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se mantuvo estable en el 0,9%.
Con respecto al desempleo, la tasa de abril de la zona euro, la última disponible, se elevó en dos décimas, hasta el 7,3%. En el conjunto de la UE, el paro creció también en dos décimas en el cuarto mes del año, hasta el 6,6%.
El próximo encuentro el Consejo de Gobierno del organismo responsable de la política monetaria de la eurozona se celebrará el próximo 16 de julio.