Pide prudencia a los bancos a la hora de liberar provisiones y repartir dividendos
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central Europeo (BCE) seguirá probablemente realizando compras netas de activos durante el próximo año, lo que aleja la posibilidad de una subida de tipos hasta al menos 2023, según ha indicado el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, quien ha apuntado que si fuera necesario podría reactivarse el plan de compras antipandemia (PEPP) cuya finalización está prevista para marzo del año que viene.
"Dejamos claro que comenzaremos a subir los tipos poco después de haber finalizado nuestras compras netas de activos. Confío en que esas compras netas continuarán durante el próximo año", ha señalado el economista español en una entrevista con el diario francés 'Les Echos'.
En este sentido, el vicepresidente del BCE se ha mostrado partidario de que la política monetaria de la zona euro continúe siendo acomodaticia una vez que finalice el PEPP, lo que se espera que suceda en marzo de 2022, porque algunas de las cicatrices provocadas por la pandemia aún no se han curado completamente, incluso si el PIB y los ingresos han vuelto a los niveles anteriores al impacto de la Covid-19.
"Debemos mantener nuestra política monetaria acomodaticia, aunque no en la medida en que lo hicimos en el momento álgido de la crisis para cumplir con nuestro objetivo de inflación a mediano plazo", ha defendido Guindos.
En referencia al programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP), el español anticipa que en la reunión de la semana que viene se ajustará a la dinámica de la inflación, a las previsiones económicas y a la cambiante situación sanitaria.
De este modo, a pesar del reciente aumento de las infecciones, Guindos asume que dicho programa eventualmente desaparecerá, aunque ha subrayado que el BCE no adelante una reducción gradual de las compras al estilo de la anunciada por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), añadiendo que, a pesar de la finalización de las compras del PEPP previstas para el próximo marzo, estas "podrían reanudarse si fuera necesario".
PIDE PRUDENCIA A LOS BANCOS.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha recomendado a los bancos de la eurozona que sean cautelosos a la hora de liberar las provisiones acumuladas para hacer frente a la pandemia, así como en el reparto de dividendos, ya que aún no se puede saber a ciencia cierta cuál será el impacto final de la pandemia o de la retirada de los estímulos implementados.
"Es algo que debe evaluarse banco por banco. Mi recomendación sería ser cautelosos, porque no sabemos cuál será el impacto final de la pandemia o qué efecto tendrá la retirada del apoyo", ha advertido el exministro español de Economía. "Como supervisores y dada nuestra responsabilidad por la estabilidad financiera, nuestro papel es llamar a la cautela", ha subrayado.
En este sentido, ha destacado que los bancos europeos se han comportado bastante bien recientemente, señalando que, desde la pandemia, la rentabilidad del sector ha aumentado, aunque ha explicado que "el principal impulsor de este aumento es la caída de las provisiones", por lo que esta evolución se basa en un escenario optimista en el que la recuperación continúa y no hay una gran ola de insolvencias.
"Sin embargo, es bueno ser muy cauteloso, porque una vez que se retiren las medidas de apoyo gubernamentales, aumentarán las insolvencias y los préstamos en mora", ha advertido.