Sostiene que la persona jurídica no puede ser condenada, porque ninguna persona de la entidad ha cometido ningún delito
SAN FERNANDO DE HENARES (MADRID), 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El abogado defensor de BFA ha cargado contra la Fiscalía Anticorrupción y el resto de acusaciones por cambiar los hechos acusatorios "como si de una comedia de los hermanos Marx se tratase", y ha sostenido que ninguna persona de la entidad ha cometido delito alguno, por lo que en ningún caso corresponde condenar al banco.
Según ha explicado el letrado durante la presentación de su informe final en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid), para que una persona jurídica cometa un delito, es necesario que lo haya hecho una persona física de la organización, lo que ha negado que haya sucedido y, por tanto, "es imposible que BFA haya cometido un delito".
El abogado de BFA ha cargado contra dos errores de las acusaciones: la forma en que se ha llevado a cabo la valoración de la prueba, "con desatención, cuando no menosprecio, de todo aquello que no satisfaga las tesis acusatorias", y la relatividad en el relato fáctico de las acusaciones, es decir, "la ausencia de un verdadero hecho que pueda ser tenido por probado y pueda justificar una sentencia condenatoria".
"Hemos asistido a acusaciones mutantes, como si de una comedia de los hermanos Marx se tratara, estos son los hechos de los que les acuso y si no les gustan, tengo otros", ha señalado el abogado.
En su opinión, la sala "no ha visto confesiones" durante el juicio oral, sino que ha presenciado un debate sobre contabilidad, con inspectores del Banco de España quitándole la razón a otros inspectores e incluso a los peritos judiciales.
"Esto no es un examen de contabilidad, quien haya ganado el debate da igual. Sus señorías no están aquí para decidir la mejor interpretación de la NIIF o de la circular, como tampoco están para poner nota, sino para decidir si hubo vulneraciones de la norma flagrantes o si hubo excesos", ha apostillado.
El abogado ha enumerado una serie de reproches a la acusación de la Fiscalía Anticorrupción, siendo el principal el supuesto "pecado original" de la puesta a valor razonable del ajuste de las cajas a 31 de diciembre de 2010, que llevó a los peritos durante la fase de instrucción y la fase intermedia a anticipar en el tiempo los ajustes derivados de la reformulación de las cuentas anuales del ejercicio 2011 de la entidad y sostener que deberían haberse hecho antes.
"Como no se hizo antes, es falso, en eso estaban de acuerdo los peritos, pero diferían en el cuánto y en el cuándo", ha señalado el abogado, quien ha pedido precisión y ha advertido de que, si se cae esta tesis, "se cae todo lo demás: es el chocolate del loro".
En la misma línea, ha afeado el "cambio en la piedra angular" de la acusación, sustentándose en el informe de PwC de octubre de 2010. El letrado ha reprochado que los peritos judiciales apuntasen a última hora a un déficit de provisiones de 6.000 millones de euros, una cifra que no estaba en sus informes y que, según reconocieron, era "un cálculo estimativo".
"Les faltó hacer el cálculo en una servilleta", ha criticado el abogado, quien ha recordado que cuando el autor de dicho informe compareció en el plenario, explicando que lo que proponía era una estimación de ajuste a valor razonable de entre 6.800 y 8.200 millones (por debajo de los 9.207 que provisionó la entidad), la fiscal Carmen Launa "no dio veracidad a su propio testigo".
Otra de las tesis acusatorias que el letrado ha tratado de desmontar se refiere al hecho de que la entidad cargó esos 9.207 millones contra reservas y no contra resultados. Las acusaciones sostienen que esto fue contrario a la normativa, a lo que el abogado de BFA ha defendido que no solo la entidad estaba autorizada a cargar esos ajustes contra reservas, sino que lo especificó en su memoria de 2010.
EL FOLLETO, OTRA "VUELTA DE TUERCA DE LA ACUSACIÓN"
El abogado de BFA ha apuntado a una "tercera vuelta de tuerca" del Ministerio Fiscal, que consideró que las cuentas del folleto de salida a Bolsa eran falsas porque inducían a los inversores a hacerse una composición de lugar diferente al contemplar que las entidades tenían beneficios, en lugar de pérdidas, gracias al mencionado cargo contra reservas.
"Esto no es falso, es que las cuentas se tienen que leer en su conjunto. Se tiene que mirar los resultados y también el patrimonio neto, que verá que las cajas pasaron de un patrimonio de 16.000 millones a 8.000 millones, eso no se puede obviar, mirémoslo todo. Si lo miramos todo, verán que no hay delito", ha asegurado el abogado, quien ha afirmado que las cuentas de BFA no pueden calificarse de materialmente falsas en la medida en que no vulneraban la normativa vigente y cumplían con las exigencias del regulador.
En su escrito de conclusiones previas, la Fiscalía Anticorrupción aludió en este sentido a la falta de viabilidad del grupo, lo que fue contradicho por inspectores del Banco de España que testificaron durante el juicio, como Pedro Comín y Jerónimo Martínez Tello, quienes manifestaron haber estado convencidos de que el grupo y el proyecto de salida a Bolsa eran viables, como también reflejo la nota publicada por el supervisor bancario aludiendo al "éxito" de la operación.
"La opinión del inspector José Antonio Casaus --reconoció durante su comparecencia que tenía dudas sobre la viabilidad del grupo-- no era compartida y lo hemos escuchado aquí por todos sus superiores", ha recordado el abogado de BFA.
Respecto a la información no financiera incluida en el folleto de salida a Bolsa (las acusaciones reprocharon que no se informó suficientemente de los riesgos), el abogado ha resaltado que la CNMV consideró que el documento era completo y que el hecho de que los perjudicados no comprendan los riesgos no puede redundar en que el folleto sea falso.
La fiscal añadió un nuevo reproche en este sentido: que el precio de la salida a Bolsa era "una evidencia de deterioros ocultos". "O hay deterioros ocultos, y si son ocultos no influyen en el precio, o están a la vista e influyen en el precio pero no son ocultos", ha razonado el abogado de BFA.
El letrado también ha hecho suyos los argumentos del abogado del exinterventor general de Bankia, Sergio Durá, sobre las cuentas del ejercicio 2011, negando la inferencia de que, por haber sido reformuladas, significa que eran incorrectas. Según ha apuntado, las cuentas no contaron con informe de auditoría y se publicaron un viernes, dimitiendo Rodrigo Rato al lunes siguiente, por lo que "no son idóneas para causar error y perjuicio".
Además, ha aprovechado para negar que Durá obstruyese la labor del auditor, ya que no era su función facilitar la documentación al auditor y, en cualquier caso, "no es delito no darle papeles a alguien".
PRINCIPIO ACUSATORIO
En el trámite de conclusiones finales, solo mantuvieron su acusación contra la persona jurídica de BFA las dos acusaciones particulares representadas por Adicae y 15MpaRato, a las que ha reprochado la inconcreción en los hechos que le quieren imputar a la entidad. "¿Por qué nos acusan? Lo desconozco (...). Lo que no vale es decir que merezco una condena por un artículo del código penal, dígame qué he hecho para que me pueda defender", ha explicado el letrado.
El abogado ha pedido la condena en costas para estas acusaciones particulares y una sentencia absolutoria para Bankia, BFA y el resto de acusados.
Tras la exposición del abogado de BFA, la presidenta del tribunal ha dado paso al turno de última palabra de los acusados, tras lo que el juicio quedará visto para sentencia.