El bono español a 10 años baja del 3% por primera vez desde febrero a pesar de la retórica del BCE

Archivo - Sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt (Alemania).
Archivo - Sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt (Alemania). - Sebastian Gollnow/Dpa - Archivo
Publicado: viernes, 15 diciembre 2023 15:30


MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La rentabilidad exigida al bono español a diez años en el mercado secundario de deuda bajaba este viernes momentáneamente por debajo del 3% por vez primera desde principios del pasado mes de febrero, ante los datos que apuntan al deterioro de la economía de la zona euro, lo que podría poner en aprietos al Banco Central Europeo (BCE), después de que la Reserva Federal de Estados Unidos haya cambiado el tono de su postura monetaria, a pesar del mensaje conservador lanzado ayer por Christine Lagarde.

En el caso de la deuda española con vencimiento a diez años, el interés exigido por los inversores ha llegado a bajar este viernes a un mínimo intradía del 2,99%, la primera vez que ha perdido la cota del 3% desde el pasado 3 de febrero.

El comportamiento de los bonos españoles se alinea con el del resto de la deuda soberana de la zona euro, con una bajada de la rentabilidad del 'bund' a poco más del 2%, en mínimos desde finales de marzo, mientras que en el caso de los bonos italianos a diez años, el interés ha llegado a bajar del 3,7%, el menor desde enero, cuando el pasado octubre llegaba a superar el 5%.

El 'rally' de la deuda soberana de la zona euro refleja la difícil posición del BCE para convencer al mercado de su disposición a no mover ficha a la baja en su política monetaria en el corto plazo, a diferencia de la Fed, que ya ha dejado claro que se avecinan varios recortes de la tasa en 2024.

La presidenta del BCE insistía este jueves ante la prensa en que "no hay que bajar la guardia" por lo que el Consejo de Gobierno ni siquiera debatió la posibilidad de una bajada del precio del dinero o cuándo plantearse un recorte de las tasas ante la necesidad de recabar más datos sobre la evolución de la inflación, particularmente en aspectos como los salarios o los beneficios de las empresas.

"No discutimos ningún recorte de tipos. No hay discusión, no hay debate sobre este tema", resumió Lagarde, para quien "no se pasa de sólido a gas sin pasar por la fase líquida", en referencia a la necesidad de un periodo de observación tras la vertiginosa senda de subidas de tipos acometida.

Además de la divergencia mostrada por los principales banqueros centrales a ambos lados del Atlántico, los datos de actividad de la zona euro más recientes continúan apuntando al deterioro de la economía del euro.

De tal manera, el avance del PMI compuesto del mes de diciembre se ha situado en 47 puntos desde los 47,6 del mes anterior, encadenando siete meses consecutivos por debajo del umbral de 50 puntos que separa la expansión de la contracción.

De tal modo, el empeoramiento de la actividad de las empresas de la zona euro en diciembre redondea la que sería la peor evolución trimestral de la región desde el cuarto trimestre de 2012, si se excluyen los primeros meses de confinamiento por la pandemia en 2020.

"Las cifras muestran un panorama desalentador, ya que la economía de la zona euro no muestra indicios claros de recuperación", ha afirmado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, para quien la probabilidad de que la zona euro esté en recesión desde el tercer trimestre "sigue siendo notablemente alta".

De este modo, Richard McGuire, jefe de estrategia de tipos de Rabobank, señalaba a 'Financial Times' que los mercados sienten que "la puerta está abierta en términos de reaccionar con fuerza ante los débiles datos del PMI", añadiendo que, después de que la Reserva Federal sorprendiera al mercado, los esfuerzos del BCE por revertir la reciente flexibilización de las condiciones financieras "claramente han fracasado".

En este sentido, Craig Inch, jefe de tipos de interés de Royal London Asset Management, considera que la discusión abierta por la Fed sobre el recorte de tasas en 2024 ha avivado un repunte de los bonos que fue encendido por los datos económicos más débiles y que, dada la bajada del rendimiento de los bonos europeos, puede dificultar aún más la tarea del BCE.

"Los bancos centrales de todo el mundo todavía están luchando con la credibilidad", dijo al periódico Mike Riddell, administrador de cartera de fondos de bonos de Allianz Global Investors. "El BCE [nos está] diciendo que las tasas se mantendrán altas e incluso podrían subir, pero los mercados simplemente ya no les creen".
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