MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha reclamado una política fiscal que ayude a los ahorradores y ha pedido un mercado único europeo con reglas iguales entre países y para los nuevos operadores digitales, al tiempo que ha señalado que la cooperación internacional, compartiendo recursos y buenas prácticas, es "crucial" para afrontar la crisis del coronavirus.
Durante la Conferencia Internacional de Banca 2020, en la que ha intervenido junto al consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, Botín ha reconocido que el entorno de tipos bajos "no es nada fácil" para el sector bancario y ha reclamado una política fiscal que tenga el claro objetivo de ayudar a los ahorradores.
Asimismo, ha reconocido que tampoco ayudan a la banca la regulación, el veto al dividendo o la entrada de nuevos competidores digitales que no están sujetos a las mismas reglas que los bancos. La directiva ha lamentado que los bancos necesitan un mercado único europeo, pues distintos países tienen regulaciones diferentes y además no se tiene en cuenta a los nuevos operadores digitales, lo que provoca que cada paso nuevo le lleve a los bancos más tiempo que a los nuevos competidores.
De su lado, el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, ha apuntado que los tipos de interés negativos terminan por penalizar a los ahorradores. "No entiendo que haya tipos negativos en Europa, porque la mayor parte de los europeos tiene el 80% de sus ahorros en una cuenta bancaria. Los europeos no participan en los mercados de equity", ha afirmado.
Asimismo, el consejero delegado de BlackRock ha denominado "crisis silenciosa" al problema de que las personas no van a estar preparadas en el momento de su jubilación y ha abogado por políticas fiscales más equilibradas y buenas políticas públicas de redistribución. "Lo más importante en relación con la jubilación y proteger el futuro es que cuanto antes hablemos del problema, mejor", ha señalado.
COOPERACIÓN INTERNACIONAL CONTRA EL VIRUS
Durante su intervención, Botín también ha abogado por un pacto social entre el sector público y privado, cuyos principios sean la seguridad, la transparencia, la competencia justa y la fiscalidad justa, para que haya una economía sostenible.
"Hay una división todavía mayor entre los que tienen recursos y lo que no, necesitamos un nuevo contrato social, no solo es importante, es urgente. Tenemos que hacerlo juntos, sector público y privado", ha afirmado.
A su vez, ha remarcado que la cooperación internacional, compartiendo recursos y buenas prácticas, es "crucial" para afrontar la crisis del coronavirus. "Cuanto mejor gestionemos la situación en los próximos 6, 8 o 10 meses, más fácil será recuperarnos. Necesitamos coordinarnos ahora y tiene que ser a nivel global o, por lo menos, regionalmente en Europa", ha sostenido.
Según ha puesto en valor, la coordinación global financiera ha funcionado mejor en esta crisis que en la de 2008, especialmente en Europa, donde las instituciones han facilitado un apoyo rápido. "Eso ha tenido una enorme importancia, porque la liquidez está presente, aunque luego tendremos que quitarnos de encima la deuda", ha explicado.
Para aumentar la confianza de los españoles, ha resaltado que es "esencial" que se sientan seguros desde el punto de vista sanitario, por lo que aboga por rastrear, aislar y limitar las salidas y actos sociales.
"Lo estamos haciendo en España y me parece esencial, porque es esencial que las empresas sobrevivan. Cuantas más empresas sobrevivan, más empleo sobrevivirá, porque cuando una empresa quiebra es muy difícil que vuelva a recuperarse. Garantizar que las personas vuelvan a sentirse seguras desde el punto de vista sanitario es esencial", ha afirmado.
EMPRESAS CON UNA MISIÓN CLARA
En otro orden de cosas, Botín ha destacado el objetivo y compromiso del Santander de ayudar a las personas, negocios, accionistas y empleados a prosperar. "Nosotros lo hacemos porque creo que es esencial, confío en que algún día llegue a reflejarse en el precio de la acción", ha señalado.
En esta línea, el consejero delegado de BlackRock ha asegurado que en el escenario de crisis del coronavirus las empresas están estableciendo relaciones mucho más profundas con clientes y empleados.
"Yo creo que cada empresa tiene que demostrar sus objetivos y su misión ante los clientes y las sociedades en las que están presentes y creo que están respondiendo bien. Cada vez hay más empresas dispuestas a ser transparentes y exponer los problemas que tienen en cuanto a diversidad, diferencias de salarios o huella de carbono y creo que esta transformación la vamos a ver cada vez más clara", ha apuntado el consejero delegado.