MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, ha reconocido que "a veces es divertido" leer "qué se piensa" de ella en Twitter, donde la responsable de esta entidad financiera cuenta con un perfil abierto, que ha justificado tanto para "aprender de todo" como para defenderse y distinguir "lo que es verdad y lo que no".
"Las democracias, los negocios, todos estamos en riesgo", ha aseverado, durante su intervención en unas jornadas organizadas por el periódico 'Financial Times' este lunes en el hotel The Westin Palace de Madrid. "La gente solo lee los titulares. A veces los titulares no reflejan exactamente lo que el resto del artículo dice", ha lamentado Botín.
Precisamente, la presidenta del Santander ha elegido este lunes la red social Twitter para anunciar el acuerdo con el presidente de LetterOne, Mijhail Fridman, para evitar el concurso de acreedores de Dia, respaldando así el acuerdo con los acreedores de la compañía.
Entrevistada por el director del 'Financial Times', Lionel Barber, Botín ha comentado el momento en el que su propio padre, su predecesor al frente del Santander, el fallecido Emilio Botín, forzó su dimisión en 1999 a raíz de un artículo en prensa, en vísperas de la fusión del Santander con el Central Hispano, calificando este episodio como una "enseñanza fundamental".
Reconociendo que "quizás cometiera algún que otro error", Botín ha señalado que su despido fue "el precio por la fusión" y que así fue porque su padre "consideró que era lo más sabio". "Así son las finanzas, aceptémoslo", ha zanjado, ensalzando que su predecesor "siempre primó el banco por encima de todo".
En todo caso, la presidenta del Santander ha señalado que creció "en una familia muy afortunada", si bien ha recordado que fue destinada a un internado con trece años. "No era algo habitual en esa época. El destino no es algo en lo que yo crea. Tú forjas tu propio destino, da igual que provengas de una aldea de India o de una familia de Santander", ha dicho.
Por otra parte, Botín ha destacado que la persona que actuó "como un Pepito Grillo" con ella, como "la voz de la conciencia", una vez falleció su padre y asumió las riendas de la entidad, fue el entonces consejero delegado del Santander, Rodrigo Echenique. "Se atrevió a decirme lo que nadie osaba a decirme", ha dicho.
Precisamente al principio de su mandato, Botín ha señalado como una de las principales dificultades que se encontró la marcha de "dos personas del entorno de repente", y de otras 17 personas de puestos directivos. "Me abandonaron en las primeras semanas y meses. Me sentí desorientada", ha reconocido, señalando que, por otro lado, eso le "permitió configurar un nuevo equipo".
Botín también ha sido preguntada por su vida personal y ha celebrado tener "la suerte de compartir responsabilidades al 50%" con "un esposo cabal". Preguntada por si ese reparto de tareas les llevaba a asumir labores domésticas, Botín ha asegurado que ambos participaban de estas tareas. "La mitad él, la mitad yo", ha asegurado.