Señala que cerca de 3,2 millones de españoles han comprado 'criptos' alguna vez
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha revisado 411 campañas publicitarias sobre criptoactivos desde la entrada en vigor en febrero de la circular por la que se regulan las campañas masivas de publicidad de estos activos como producto de inversión.
Así lo ha señalado el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados para presentar el informe anual de 2021 del supervisor, así como la actividad de los mercados financieros durante el pasado ejercicio.
Buenaventura ha valorado de forma positiva la puesta en marcha de esta circular para regular la publicidad de los criptoactivos como objeto de inversión, que entró en vigor en febrero de este año.
"Hemos analizado en profundidad 58 casos, de los que 40 se han iniciado a petición de las propias entidades ante el lanzamiento de campañas publicitarias masivas. Ello ha supuesto la revisión de más de 411 piezas publicitarias, así como la recepción de 26 consultas con dudas acerca de la correcta aplicación de la circular", ha anunciado Buenaventura.
Asimismo, ha comentado que las entidades que anuncian criptoactivos están mostrando "voluntad" de cumplimiento con la norma, si bien al ser ésta novedosa supone "cierta fricción y hasta sorpresa para algunos". Los datos de los que dispone el supervisor apuntan a que los mensajes de advertencia y las descripciones de riesgos son "entendibles, visibles y cumplen su función".
BLOCKCHAIN
Por otro lado, Buenaventura ha puesto en valor la tecnología blockchain, que se utiliza en el mercado de los criptoactivos y que se está adoptando entre los actores del sistema financiero. Al respecto, ha remarcado que se trata de "una de las innovaciones más estimulantes" en los mercados financieros en las últimas décadas, al permitir "repensar y optimizar" muchos procesos, ampliar las fronteras de los mercados de valores a otros ámbitos geográficos y ofrecer nuevas formas "más eficientes" de realizar pagos internacionales.
También ha sostenido que esta tecnología permitirá la descentralización financiera e incidirá en cuestiones más amplias, como la inclusión financiera de colectivos vulnerables y el mejor acceso a capitales ajenos.
Asimismo, ha recordado que esta tecnología también presenta "riesgos y limitaciones", aunque ha señalado que estos retos "no concentran el grueso de la atención de los legisladores, los reguladores, la industria de servicios de inversión o el público".
"En lugar de enfocarnos en las enormes transformaciones que el fenómeno de fintech puede aportar a las finanzas y a la sociedad, se dedica una ingente cantidad de tiempo y atención a una parte muy simplista de este fenómeno: la inversión puramente especulativa en criptomonedas, muchas de ellas vacías hoy de cualquier valor intrínseco", ha afirmado el presidente de la CNMV.
En concreto, ha señalado que se habla "mucho" de las criptomonedas, pero "poco" de las criptofinanzas. "A mi juicio, tan apasionante es la tecnología blockchain y las criptofinanzas como dudosas son como inversión la mayor parte de las criptomonedas actuales".
Así, ha afirmado que el fenómeno 'cripto' es "complejo" y ha llamado a huir de "simplificaciones excesivas", al tener una dimensión tecnológica "ciertamente apasionante", una dimensión de activo de inversión "preocupante hoy por hoy, un ángulo de dinero digital "que tiene su propios problemas y oportunidades", y una dimensión de descentralización y desintermediación, "digna de explorarse y muy prometedora".
Además, ha pedido "relativizar" el fenómeno de la inversión en criptomonedas. Según varias fuentes, se valora el mercado en aproximadamente un billón de dólares, tras las caídas registradas en mayo y junio. "Eso parece mucho dinero, pero en realidad no es tanto. No llega a un 1% de la capitalización total que tenían las bolsas
mundiales a cierre de 2021"
En España, las estimaciones aportadas por la CNMV apuntan a que cerca de un 7% de españoles han comprado alguna vez una criptomoneda, en torno a 3,2 millones de personas, aunque el saldo invertido no supera el 5% de los patrimonios financieros en la mayoría de aquellos que han invertido hasta ahora.
NO PRESENTAN RIESGOS SISTÉMICO ACTUALMENTE
Sobre un posible colapso del mercado de las criptomonedas, Buenaventura ha afirmado que la pérdida de riqueza financiera instantánea para los inversores sería "muy parecida a una mala jornada en la bolsa mundial".
Respecto al efecto sistémico, ha discrepado de la visión de algunos observadores que consideran probable una crisis sistémica, similar a la gran crisis financiera de 2008. "Las criptomonedas actuales --distindas de las verdaderas 'stable coins'-- no contienen promesas de pago ni ofrecen derechos patrimoniales. La desaparición de una o varias monedas será sin duda dolorosa para quienes las compraron, pero dudo mucho de que produjese nada parecido a una crisis financiera internacional", ha afirmado al respecto.
Como hecho diferencial a otras burbujas, ha señalado que estos activos no formarían parte "sustancial" de las carteras institucionales ni del activo de los fondos de inversión, las entidades financieras o de seguros.
Sin embargo, ha realizado dos advertencias. La primera en torno al hecho de que, si bien el fenómeno actualmente no sería sistémicamente preocupante, "no significa que no lo pueda ser en unos pocos meses o años". Además, ha señalado que su "reducida dimensión sistémica" no significa que "no sea preocupante" desde la perspectiva de la protección del inversor minorista.
Sobre el inversor que "apuesta" en criptomonedas, ha afirmado que se trata de un comportamiento "muy concentrado" en un segmento poblacional mayoritariamente urbano, masculino y joven --entre los 16 y los 34 años--. Además, una pequeña parte de ese colectivo "lleva a gala un componente de cultura alternativa, disruptiva, alejada, conscientemente, de las entidades financieras y del mundo tradicional de la inversión regulada, del control del blanqueo de capitales o de la lucha contra la evasión fiscal". La mayor parte de los inversores, por el contrario, son ciudadanos "sin ningún componente contestario, libertario o antisistema financiero".