El supervisor establece que las campañas deben evitar las referencias a rentabilidades pasadas
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) solo exigirá comunicación previa de las campañas de criptoactivos cuando estas sean masivas (dirigidas a más de 100.000 personas), en cuyo caso se deberá aportar la documentación exigida por el supervisor en un plazo de diez días hábiles antes de la ejecución de la campaña.
Así se desprende de la Circular 1/2022, de 10 de enero, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, relativa a la publicidad sobre criptoactivos presentados como objeto de inversión, que ha sido publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor dentro de un mes.
De no presentarse la comunicación previa para las campañas masivas, se determinará la imposibilidad de continuar dicha actividad publicitaria. Respecto a las campañas masivas que están teniendo lugar, la CNMV tomará medidas a partir de la entrada en vigor de la circular si considera que se incumple alguna de las normas.
La mención a la inversión en criptoactivos se tendrá en cuenta tanto si es explícita o implícita, por lo que fuentes de la CNMV han señalado que habrá que analizar caso a caso cada mensaje para determinar si la circular se aplica o no.
El organismo anunció el pasado mes de marzo que ya estaba trabajando en la elaboración del borrador de la circular para controlar la publicidad de criptoactivos, solo un mes después de lanzar un comunicado junto al Banco de España en el que advertían de los riesgos de estos activos.
La CNMV ha advertido además que los criptoactivos del ámbito de esta circular no están cubiertos por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores.
No obstante, ha especificado en el texto que esta circular no contiene ninguna norma sobre los productos en sí mismos, ni sobre sus proveedores ni características, sino exclusivamente sobre los requisitos que deberá cumplir la actividad publicitaria que persiga el ofrecimiento de criptomonedas como posible inversión.
El supervisor considerará actividad publicitaria toda aquella "dirigida a inversores o potenciales inversores en España en la que se ofrezcan o se llame la atención, de forma implícita o explícita, sobre criptoactivos como objeto de inversión", es decir, cuando "se promueva su adquisición o se haga cualquier referencia a su rentabilidad, precio o valor, actuales o futuros".
Fuentes de la CNMV han puesto de relieve que no es la primera vez que se regula la publicidad en algunos ámbitos, como ya se da en el caso del tabaco, el alcohol, el juego o en otros activos financieros.
El texto se aplicará a proveedores de servicios sobre criptoactivos cuando realicen actividades publicitarias, proveedores de servicios publicitarios y a cualquier persona física o jurídica que realice por iniciativa propia o por cuenta de terceros una actividad publicitaria sobre criptoactivos.
Con esto último se refiere a los 'influencers', sobre los que la CNMV y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés) ya se han pronunciado previamente, advirtiendo que podrían enfrentarse a multas o incluso a la remisión del caso a la Fiscalía si no cumplen las normas.
Estas personas públicas también se verán afectadas por la obligación de comunicación previa de las campañas de criptoactivos a la CNMV si su audiencia fuese masiva, es decir, de más de 100.000 personas.
Aunque la actividad publicitaria no requerirá autorización previa de la CNMV salvo cuando se trate de campañas publicitarias masivas, el supervisor ha destacado que podrá "exigir a determinados sujetos obligados esta comunicación previa para todas sus campañas publicitarias, cuando así se considere por el impacto que pudieran tener en el público objetivo".
Si la CNMV requiere información específica sobre las campañas, estos requerimientos deben ser atendidos en un plazo de tres días hábiles, mientras que si el organismo emite un requerimiento de cese o rectificación, el sujeto tiene un plazo de dos días hábiles para acreditar su cumplimiento u objetarlo.
Los sujetos deben mantener un registro con los datos generales de la campaña (fecha de inicio y de cierre, ámbito territorial, descripción del público objetivo, etc.), información específica sobre las piezas publicitarias y la identificación de proveedores de servicios publicitarios y los contratos.
Al igual que en otros supuestos que contempla la Ley del Mercado de Valores, los ciudadanos podrán denunciar a la CNMV aquellas campañas que no cumplan con las normas.
De incumplirse lo comprendido en esta circular, la sanción sería de tipo grave, según se contempla en la Ley del Mercado de Valores. Así, el elenco de sanciones que podrían imponerse en este tipo de infracción (bajo criterios de proporcionalidad) oscilan o bien hasta 300.000 euros, el doble del beneficio obtenido o los recursos propios de la entidad en cuestión, según detallan fuentes de la CNMV.
INFORMAR DE LOS RIESGOS DEL PRODUCTO
Las comunicaciones comerciales deberán incluir obligatoriamente información sobre los riesgos del producto que publicitan al añadir el mensaje "La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido", además de un enlace o indicación a la ubicación de información adicional, que se identificará con el texto "Es importante leer y comprender los riesgos de esta inversión que se explican detalladamente en esta ubicación".
Las campañas deben evitar las referencias a rentabilidades pasadas, que en el caso de hacerse, deben incluir el periodo de tiempo en el que se dio ese retorno, en tanto que no se podrán facilitar revalorizaciones para periodos inferiores a 12 meses.
Asimismo, si en la publicidad se incluyen adjetivos superlativos o diminutivos, estos deberán basarse en factores o datos objetivos y verificables que permitan acreditarlo.
La CNMV añade que esta circular no afectará a ciertas actividades profesionales como el lanzamiento de 'white papers' o publicaciones sobre criptoactivos que emitan los analistas, así como a activos únicos no fungibles (NFT) o 'utility tokens', entre otros.
También quedaría fuera del ámbito de esta circular las campañas corporativas, los seminarios técnicos, la publicidad sobre criptoactivos que tengan la naturaleza de instrumentos financieros y la de aquellos que por sus características no sean susceptibles de ser objetivo de inversión.