Cuerpo apuntó en octubre que, de pasar a Fase 2, la operación se podría retrasar hasta el primer trimestre de 2025
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha decidido finalmente llevar a fase 2 la operación que BBVA quiere lanzar sobre Sabadell, de tal manera que entra ahora en una fase de análisis en profundidad y puede retrasar el calendario que BBVA manejaba para la operación, según ha informado el organismo en un comunicado.
Competencia basa su decisión en una "afectación potencial" del mantenimiento de la competencia efectiva en el sector financiero, especialmente el área de los servicios bancarios y el de pagos. Señala que ambos bancos operan de forma simultánea en el mercado de producción y distribución de seguros, en el de fondos y planes de pensiones y en el mercado de gestión de activos.
"A la vista de las circunstancias de la operación y su afectación potencial al mantenimiento de la competencia efectiva, la Sala de Competencia ha resuelto, en aplicación del artículo 57.2.c) de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, profundizar en el análisis del expediente en la segunda fase del procedimiento", agrega Competencia.
Por otro lado, recuerda que la apertura de la segunda fase "no prejuzga" las conclusiones definitivas que pueda alcanzar en relación con la operación de concentración. Afirma que en la primera fase se ha realizado una investigación "detallada" sobre la situación de competencia en los mercados afectados, un trabajo que redundará "en una mayor eficiencia" en el análisis durante la segunda fase, cuyo objeto es profundizar en el estudio de la operación.
Asimismo, indica que tanto Banco Sabadell como otras partes con interés legítimo podrán presentar alegaciones, al igual que BBVA, que también podrá aportar más información.
Asimismo, la CNMC señala que solicitará un informe preceptivo a las comunidades autónomas en las que la concentración incida de forma significativa.
Por último, recuerda que su resolución final puede ser la de autorizar, aceptar compromisos, imponer condiciones o prohibir la operación de concentración.
'FASE 3'
En los supuestos en el que la resolución del consejo de la CNMC sea de prohibición o subordinación a compromisos o condiciones, la operación pasaría al Ministerio de Economía que, a su vez, podría elevarla en un plazo de 15 días al Consejo de Ministros.
"El acuerdo final [del Consejo de Ministros], que podrá autorizar con o sin condiciones la concentración, deberá adoptarse en un plazo máximo de un mes y puede solicitarnos un informe", señala Competencia en su página web. Además, la ley indica que el acuerdo final debe estar "debidamente motivado".
Asimismo, la Ley de Defensa de la Competencia contempla que el Consejo de Ministros pueda valorar las concentraciones económicas "atendiendo a criterios de interés general", distintos de la defensa de la competencia, incluyendo factores como la defensa y seguridad nacional, la protección de la seguridad o salud públicas, la libre circulación de bienes y servicios dentro del territorio español, la protección del medio ambiente, la promoción de la investigación y el desarrollo tecnológicos, y garantía de un adecuado mantenimiento de los objetivos de la regulación sectorial.
PLAZOS
De haberse aprobado ahora por parte de la CNMC, la OPA habría seguido el calendario marcado por BBVA, donde se estimaba un tiempo de entre seis y ocho meses para lograr todas las autorizaciones para lanzar la OPA y cerrar la fusión a mediados de 2025.
Sin embargo, con el paso a segunda fase, la operación puede alargarse. De hecho, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, señaló a mediados de octubre que llegar a fase 2 el calendario "se puede extender varios meses más, hasta bien entrado el primer trimestre de 2025".
Además, podría generar un problema en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), encargado de analizar y aprobar el folleto para los inversores de la OPA. El presidente del supervisor, Rodrigo Buenaventura, ha comentado en varias ocasiones que los inversores tienen dos derechos cuando se trata de una OPA: que se lance lo antes posible o contar con la mayor parte de la información posible.
"Tenemos un problema de tiempos frente a la completitud de la información. Tenemos que evaluar cuáles son esos dos objetivos, cuál pesa más en cada momento y monitorizar el proceso para decidir cuando se debería producir la aprobación una vez el proyecto [o folleto] esté completo", afirmó a mediados de octubre en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.
Por otro lado, esto también afectará a la evolución del canje, puesto que, como ya ha pasado a principios de octubre, BBVA tendrá que ir modificando el precio a pagar a los accionistas de la OPA en función de los dividendos que den tanto Sabadell como el propio BBVA.
Cuando Sabadell decida repartir dividendos, BBVA tendrá que ajustar el canje en acciones, mientras que si es el banco presidido por Carlos Torres el que remunera a sus accionistas, el ajuste se aplicará con un aumento del pago en efectivo.