MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las criptomonedas más conocidas, bitcoin y ethereum, caían con fuerza este viernes después de conocerse que el Banco Central de Rusia podría prohibir su uso y minería.
En concreto, el bitcoin caía a las 13.30 horas un 8,57% y se cambiaba a 38.458 dólares (33.919 euros), mientras que la caída del ethereum era aún más pronunciada, al dejarse un 10,55%, lo que lo situaba en 2.806 dólares (2.474 euros).
El analista experto en criptoactivos de la plataforma eToro, Simon Peters, considera que si bien esa decisión de Rusia podría tener un efecto en el precio del bitcoin a corto plazo, no piensa que sea un viento en contra a largo plazo.
El analista de IG Sergio Ávila ha añadido en un comentario a Europa Press que a esto se suman las previsiones de subidas de tipos de interés en Estados Unidos, que penalizan a las empresas tecnológicas y de crecimiento. Así, al ser enmarcado el sector cripto dentro de la tecnología, se está viendo afectado.
El responsable de Bitpanda en España, Alejandro Zala, ha señalado que el sentimiento dominante entre los inversores en criptomonedas es el de "miedo extremo", y señala que es el tercer mes consecutivo en el que los precios de estos activos se sitúa en niveles bajos.
De todas formas, ha añadido que los gráficos intradía continúan siendo volátiles, pese a la tendencia bajista generalizada.
La cotización de las criptomonedas se ha visto perjudicada en el último mes por las tensiones en Kazajistán, país que concentra el 18% del minado, donde llegó a ordenarse el cierre de la conexión a internet para evitar las protestas que tuvieron lugar debido a la subida de los precios del gas y la energía en el país.
En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicó este lunes la circular relativa a la publicidad sobre criptoactivos presentados como objeto de inversión, que obliga a las compañías a realizar una comunicación previa cuando las campañas sean masivas, lo que también afecta a influencers financieros.
Asimismo, se debe informar de los riesgos del producto e intentar evitar las referencias a rentabilidades pasadas, que de añadirse, deberá de ir acompañada con el periodo de la inversión en la que se dio ese retorno.