MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
DBRS Morningstar ha advertido de que el tamaño y la escala de la operación de consolidación entre CaixaBank y Bankia no tiene precedentes en la historia del sector en España, por lo que el riesgo de la migración tecnológica es mayor.
"Entendemos que el gran tamaño de la operación puede derivar en riesgos de ejecución durante la integración, particularmente en lo que respecta a la migración tecnológica", indica la firma en un análisis realizado tras la aprobación de la fusión por parte de los respectivos accionistas.
En cualquier caso, confía en que la nueva Caixabank gestionará con éxito la implantación de los sistemas debido a la "amplia" experiencia de ambas entidades financieras en acometer este tipo de procedimientos. DBRS ha afirmado que juntas han completado alrededor de 16 integraciones durante la última década.
Igualmente, aunque prevé que la operación tendrá un impacto positivo a corto y medio plazo en el negocio y en los resultados del grupo resultante, también ha avisado de que la calidad de los activos se debilitará, ya que Bankia cuenta con unos niveles más altos de activos dudosos (NPAs, por sus siglas en inglés).
A su vez, los expertos de DBRS han indicado que los beneficios de la fusión tardarán un tiempo en llegar, sobre todo los referidos a las sinergias de ingresos y costes, mientras que anticipa un elevado gasto en reestructuración, probablemente repartido en pocos trimestres y que afectarán a la ratio de capital.
No obstante, la firma de calificación crediticia ha subrayado que la nueva CaixaBank se convertirá en un líder en el mercado español, con una cuota del 26,7% en préstamos, claramente por delante de Banco Santander (15,9%) o BBVA (14,4%). También se beneficiará de un importante mix de negocios y de un incremento de la base de clientes.
En otro orden de cosas, al igual que ocurre con el resto de entidades financieras, el impacto de la crisis generada por la expansión del coronavirus será un factor clave. DBRS ha aseverado que el futuro sigue siendo incierto aunque los efectos del Covid-19 se relajaran temporalmente durante el tercer trimestre de este año.
DBRS considera que las medidas extraordinarias aplicadas por los gobiernos y los bancos para apoyar a la economía y a los clientes son el principal elemento que está provocando cierta lentitud en el deterioro de la calidad de los activos, si bien ha añadido que el incremento de la mora llegará de forma "inevitable".