MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La filial española de Deutsche Bank ha registrado unas pérdidas de 5,2 millones euros durante el primer semestre de 2022, frente a los beneficios de 5,672 millones del mismo periodo del año anterior, según recoge el informe financiero remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según la normativa contable NIIF, las pérdidas en los seis primeros meses serían de 4,724 millones, frente a los 6,419 millones de beneficio del mismo período año pasado.
La entidad ha explicado que los 'números rojos' se deben principalmente al incremento del deterioro por provisiones de crédito, por el impacto de la aplicación de la circular 6/2021 de 22 de diciembre que modifica las circulares sobre normas de información financiera pública y reservada y modelos de estados financieros a entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito.
Ese deterioro de valor y provisiones ascendió a 112,9 millones de euros, frente a los 78 millones del año anterior, según ha señalado la entidad.
El margen bruto alcanzó los 240,7 millones de euros, lo que representa un incremento del 5,3% respecto al primer semestre de 2021, en tanto que el margen de intereses se situó en 129,383 millones, un 2,37% menos.
Los gastos de personal aumentaron hasta los 101,381 millones de euros en el primer semestre, frente a los 89,725 millones del mismo periodo del año anterior. La entidad ha señalado que la plantilla no ha sufrido ninguna variación significativa durante el primer semestre del periodo contable.
Deutsche Bank España ha experimentado un crecimiento de su balance en el primer semestre de 1.668 millones de euros, hasta alcanzar los 19.774 millones de euros de activo, un 9,2% más.
La partida que más ha contribuido a dicho crecimiento en el activo del balance ha sido la de los activos financieros a coste amortizado, que ha crecido en 1.311 millones de euros, un incremento que se corresponde con créditos a la clientela por una mayor actividad de negocio en las divisiones de banca corporativa y banca privada.
Por el lado del pasivo, la cartera a coste amortizado se ha incrementado en 1.264 millones de euros, equivalente al 7,7%, debido al incremento de depósitos a la clientela y a esa mayor actividad de negocio en el área de banca privada.