MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, registró un beneficio neto atribuido de 1.921 millones de euros en los seis primeros meses de 2023, lo que representa un retroceso del 8,9% respecto del resultado contabilizado en el mismo periodo del año anterior por la entidad, que atribuyó esta caída al impacto de costes extraordinarios.
"Se debió a costes extraordinarios que no están directamente relacionados con nuestras operaciones comerciales en curso", afirmó el consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, en la presentación de las cuentas de la entidad, señalando que estos gastos no operativos son principalmente costes por procesos judiciales y reestructuración.
De tal modo, la entidad precisó que, en los primeros seis meses, el beneficio antes de impuestos fue de 3.300 millones de euros, un 2% más y la cifra más alta para un primer semestre desde 2011, a pesar de absorber costes no operativos de 744 millones de euros, frente a los 95 millones de la primera mitad de 2022.
Excluyendo estos costes no operativos en ambos períodos, el beneficio antes de impuestos habría sido de 4.000 millones de euros en el primer semestre de 2023, un 21% más que los 3300 millones de euros del año anterior.
"A pesar de esta carga, durante los primeros seis meses de 2023 pudimos aumentar ligeramente nuestro beneficio antes de impuestos con respecto al período del año anterior a 3300 millones de euros, el mejor resultado en 12 años", destacó Sewing.
La cifra de negocio de Deutsche Bank entre enero y junio alcanzó los 15.089 millones de euros, un 7,9% más que un año antes, impulsada por el crecimiento del 30% del negocio de banca corporativa, con ingresos de 3.916 millones, mientras que la banca privada facturó un 10% más.
Por contra, el negocio de banca de inversión registró una caída del 15% de los ingresos, hasta 5.052 millones de euros, mientras que la gestión de activos reportó ingresos de 1.209 millones, un 10% menos.
Asimismo, la entidad asumió en los seis primeros meses de 2023 un impacto adverso de 772 millones de euros por provisiones frente al riesgo de crédito, un 47% más que un año antes, incluyendo 401 millones de euros en el segundo trimestre, una cifra un 72% superior a la contabilizada entre abril y junio del año pasado.
En el segundo trimestre del año, Deutsche Bank obtuvo un beneficio neto atribuido de 763 millones de euros, un 27% inferior al registrado en el mismo intervalo de 2022.
No obstante, el banco alemán explicó que su cuenta trimestral incluye 655 millones de euros de costes no operativos, incluidos 395 millones de euros de cargos por litigios y 260 millones de euros en reestructuración e indemnizaciones relacionadas con la ejecución acelerada de la estrategia del banco, mientras que, en el mismo trimestre del año anterior, los costes no operativos fueron de 102 millones.
De este modo, excluyendo los costes no operativos en ambos períodos, el beneficio antes de impuestos de Deutsche Bank en el segundo trimestre habría sido de 2.100 millones de euros, un 25% más que el año anterior.
En cuanto a la cifra de negocio entre abril y junio, la entidada germana alcanzó los 7.409 millones de euros, un 11,4% más que un año antes, impulsada por el crecimiento del 25% del negocio corporativo, hasta 1.943 millones, así como del 11% del área de banca privada, con 2.400 millones.
De su lado, la banca de inversión recortó un 11% sus ingresos,hasta 2.361 millones de euros, y el negocio de gestión de activos un 6%, hasta 620 millones.
Al cierre del segundo trimestre, la ratio de capital básico de máxima calidad de Deutsche Bank era del 13,8%, frente al 13% de un año antes.
"Estos resultados demuestran claramente los beneficios de la transformación exitosa de Deutsche Bank", declaró James von Moltke, director financiero. "Hemos demostrado nuestra resiliencia y estamos brindando una sólida generación de capital orgánico. Esto nos permite invertir en un mayor crecimiento comercial y generar retornos para nuestros accionistas", añadió.
En este sentido, el banco alemán recuerda que recibió aprobaciones supervisoras para llevar a cabo nuevas recompras de acciones de hasta 450 millones de euros para finales de 2023 y ha anunciado que planea comenzar estas recompras en agosto.
Las recompras de acciones previstas para 2023 son un 50% superiores a las de 2022. El banco tiene como objetivo una recompra de acciones y dividendos totales de más de 1.000 millones de euros en 2023, lo que eleva las distribuciones totales a accionistas durante 2022 y 2023 a aproximadamente 1.750 millones de euros.