MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Deutsche Bank ha señalado este lunes en una carta dirigida a los inversores que el crecimiento económico es el "gran problema" para los mercados en 2024, en tanto que prevén una desaceleración en los próximos trimestres que debería tornarse en un repunte del crecimiento a medida que el ejercicio vaya avanzando.
La misiva, firmada por el director global de sistemas de información, Christian Nolting, ha contextualizado que las perspectivas anuales de cara al 2024 parecen "razonablemente buenas" para las principales clases de activos, si bien la gestión de riesgos "seguirá siendo esencial".
En ese sentido, desde la entidad han puesto el foco en que el mercado está ahora inmerso en el debate sobre el calendario y la posible relajación de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE), una situación que desde el banco alemán resuelven asegurando que habrá pocos recortes este año.
En concreto, esperan que ambos organismos -la Fed los tiene ahora en el 5,25-5,5% y el BCE en el 4,5%- lleven a cabo tres recortes de los tipos de referencia a partir del ecuador del año.
Ligado a esa perspectiva de política monetaria, la carta se ha extendido en que la inflación se está reduciendo "lentamente", en tanto que esos tipos de interés, todavía elevados, se traducirán en "oportunidades en los bonos soberanos y la renta fija será una clase de activo importante".
Asimismo, han apuntado que los bonos grado de inversión ('investment grade', en la jerga del sector, compañías de calidad) se beneficiarían de elevados niveles de rentabilidad, de una oferta manejable y de unos fundamentos todavía decentes, mientras que los bonos de alto rendimiento ('high yield', bonos de mayor rentabilidad a costa de asumir un mayor riesgo) podrían verse afectados por posibles problemas de refinanciación, lo que recuerda a escenarios como el plantea el mercado sobre Grifols y su apalancamiento.
De su lado, las bolsas pivotarán a su vez sobre el desarrollo de la política monetaria, si bien lo harán en un sentido u otro, según Deutsche Bank, dependiendo de si entienden los tipos altos como consecuencia de una inflación más resistente de lo esperado o una desaceleración económica más suave.
Si es bajo este último supuesto, desde la entidad afirman que los rendimientos del mercado de renta variable a doce meses "pueden ser razonables (de un dígito alto), si no excelentes".
Así las cosas, el crecimiento económico de las principales economías desarrolladas fluctuará en torno al enfriamiento económico causado por los efectos tardíos del ajuste monetario -los expertos suelen cifrar en 18 meses el decalaje entre las subidas de tipos y su impacto en la economía- y los programas de inversión, como la ley IRA en EEUU o los fondos Next Generation de la Unión Europea, que ejercerán de contrapeso e impedirán a estas economías caer en la recesión.
En consecuencia, desde Deutsche Bank se han remitido a sus previsiones del pasado noviembre por las que Estados Unidos crecerá en 2024 un 2,8% y la eurozona un 0,7%, en tanto que España se situaría por encima de esa media, hasta alcanzar el 1,2% en el periodo.
Con todo, la economía estadounidense y el bloque de eurozona cerrarían 2024 con tasa inflacionista muy similares, ligeramente por debajo del 3% -el objetivo mandatado de los bancos centrales se sitúa en el 2%-.
Por otra parte, la carta destinada a los inversores ha señalado como tendencia a seguir en el largo plazo a la tecnología y a la transición energética.