MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha advertido de que el deterioro de la percepción social del sector bancario a raíz de escándalos como la manipulación de índices o la mala comercialización de productos a clientes no sólo tiene un impacto reputacional, sino que también implica un riesgo para la estabilidad financiera.
"Los reguladores tienen que plantearse qué hacer para mejorar la percepción del sector, porque no sólo tiene un impacto reputacional, sino por una cuestión de estabilidad financiera", indicó el presidente de la EBA, Andrea Enría, durante una conferencia financiera organizada conjuntamente por la AEB y la CECA.
"Antes se les veía (a los bancos) como el cerebro del sistema y eso facilitaba el flujo de liquidez, mientras hoy se les percibe como algo perjudicial para la economía", añadió.
No obstante, Enría expresó su opinión de que no son necesarias nuevas leyes, sino trabajar en mejorar la gobernanza interna de las entidades, y adelantó que la EBA prepara unas directrices para el sector.
En este sentido, Enría consideró que los consejos de administración de las entidades deberían también fijar objetivos en lo relativo a la conducta, recordando que unas políticas de remuneración muy agresivas pueden llevar a la venta de productos no apropiados a los clientes.
"Necesitamos un sistema predecible y coherente de sanciones en las distintas jurisdicciones. Un sistema justo, predecible y efectivo", señaló el presidente de la EBA. "Nos queda mucho trabajo por hacer", apostilló.