BASILEA (SUIZA), 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La rápida sucesión de episodios de apetito por el riesgo y aversión al mismo registrada en los últimos meses en los mercados financieros sugiere que el clima alcista actual presenta "cierta fragilidad", según recoge la última edición del informe trimestral del Banco de Pagos Internacionales (BPI).
La organización dirigida por el español Jaime Caruana señala que los mercados permanecieron alcistas este trimestre pese al repunte de la volatilidad en la mayoría de las clases de activos que tuvo lugar a mediados del mes de octubre.
Así, subraya que la brusca caída del apetito por el riesgo se produjo en un entorno de creciente incertidumbre sobre las perspectivas económicas mundiales y la orientación de la política monetaria, acompañada de crecientes tensiones geopolíticas. "Al aumentar la presión vendedora, escaseó temporalmente la liquidez del mercado, amplificando así las oscilaciones de los mercados", agrega.
Sin embargo, remarca que los mercados se recuperaron "rápidamente" de este escenario a medida que se disipaban las dudas económicas y algunos de los principales bancos centrales seguían relajando la política monetaria.
En concreto, el Banco de Japón y el Banco Central Europeo (BCE) han adoptado nuevos estímulos monetarios, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) dio por concluido su programa de compras de activos. En consecuencia, estas medidas de signo opuesto alteraron los tipos de cambio, con una apreciación del dólar frente a la mayoría de las divisas.
"Como en el episodio de ventas y recuperación de los mercados financieros internacionales el pasado agosto, este vaivén de asunción y alejamiento del riesgo sugiere que el boyante clima de los mercados financieros es todavía bastante frágil", advierte.
Por otro lado, el BPI constata que la actividad bancaria internacional creció por segundo trimestre consecutivo entre abril y junio de 2014, lo que le ha permitido recuperar parte del terreno perdido en 2012 y 2013.
Con este aumento, la tasa de crecimiento anual de los activos transfronterizos se situó en el 1,2% hasta fines de junio de 2014, su primera incursión en territorio positivo desde finales de 2011.