El número de tarjetas de pago en circulación se ha reducido en 7,5 millones entre 2008 y 2012

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El número de tarjetas de pago en circulación en España se ha reducido en 7,5 millones de unidades entre 2008 y 2012 tras la integración de algunas entidades financieras y la renovación del parque de tarjetas para introducir primero el estándar EMV y posteriormente las tarjetas 'contactless'.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio 'Tendencias en medios de pago 2013', elaborado por Tecnocom y Analistas Financieros Afi, en el que se pone de manifiesto que las tarjetas de débito se están posicionando como el medio de pago más popular en comercios, después del efectivo, ya que permite al usuario saber cuánto gasta y no acumular deudas.

Según el informe, solo el 3,1% de los usuarios se muestra dispuesto a contratar una tarjeta en 2014. En general, el 35,7% elige sus tarjetas de crédito debido fundamentalmente a sus comisiones bajas; el 42,6% valora como principal atributo de valor añadido de este tipo de tarjetas la obtención de descuentos en las compras, y sólo el 17,1% valora por encima del resto de atributos los seguros de viajes y accidentes ligados a las mismas.

En el caso de las tarjetas de débito, el 53,3% de los españoles elige este tipo de tarjetas porque son gratuitas y el 44,2% ha comprado a través de Internet con tarjetas de débito, más del doble que en cualquier otro país analizado.

NUEVO ESCENARIO

El estudio apunta a un cambio de tendencia en los medios de pago en los últimos años. "La paulatina reducción de las tasas de intercambio plantea un nuevo escenario en el que el pago tiene cada vez menos valor, frente a los servicios de valor añadidos ligados a la fidelización y la gestión del punto de venta", indica.

Así, destaca que en 2014 se podrán realizar ya los primeros pagos tangibles con teléfono móvil, aunque probablemente habrá que esperar algo más para ver su implantación comercial definitiva. El próximo año también se extenderá la configuración de tarjetas con cuotas por servicio, en lugar de incluir todos los servicios en una cuota fija.

Esta tendencia resulta más relevante en América Latina gracias a su potencial para impactar a millones de personas y permitir la inclusión financiera de segmentos subatendidos o no atendidos por los medios tradicionales. En este punto, en 2017 se estima que la penetración del móvil superará el 60% de la población latinoamericana y permitirá que los consumidores actualmente excluidos del sistema financiero puedan acceder al comercio móvil.