MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto de Economía del PSOE en el Congreso, Antonio Hurtado, cree que la actuación del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa en relación con la colocación de participaciones preferentes fue "una bravuconada de un bribón", y ha censurado que el exbanquero "jugara con la confianza de los ahorradores" de la entidad.
En una nota de prensa, el diputado cordobés hace referencia a los correos electrónicos secretos que Blesa y sus directivos se enviaron tras la emisión millonaria de preferentes de 2009, que publica 'eldiario.es'. En esos e-mails, el expresidente de la entidad madrileña celebraba los resultados de la salida al mercado de las preferentes. "Qué bárbaro. Y eso que habíamos engañado a los clientes", comentaba a su mano derecha, Matías Amat Roca, que le informaba de las buenas cifras de la venta de este producto.
Hurtado, que ha estado muy pendiente de la evolución de esta estafa y que es el portavoz socialista en la subcomisión creada en el Congreso para estudiar los problemas de transparencia del sector financiero, cree que la intención de Blesa era "demostrar que Caja Madrid contaba con la confianza de los mercados y de los ahorradores".
"Incluso llegó a sacar pecho y a declarar que Caja Madrid era la caja más solvente porque había conseguido un récord al colocar en una semana 2.700 millones de euros en preferentes. Una bravuconada propia de un bribón", ha criticado Hurtado, que recuerda que aún quedan 330.000 personas que tienen más de 6.230 millones de euros de sus ahorros "atrapados" en preferentes y deuda subordinada de Bankia.
ENGAÑO ORGANIZADO
Además, el socialista ha criticado que el máximo responsable de Caja Madrid "jugara con la confianza" de sus clientes, a los que "engañó" de forma deliberada, como a su entender muestran los correos electrónicos, involucrando para ello "a toda la red de oficinas" de la entidad, con el objetivo de "obtener capital de forma rápida para cubrir los ratios de solvencia" que le exigía la normativa.
"A los ahorradores les vendieron los productos híbridos ofreciéndoles alta rentabilidad sin asumir ningún riesgo", ha reprochado Hurtado, recordando que la caja madrileña colocó sólo en 2009 más de 3.000 millones de euros en preferentes y otros 1.000 millones en deuda subordinada.
Las críticas de Hurtado coinciden con las de la secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien este miércoles tachó de "deplorable" que Blesa presumiera de haber utilizado una información "fraudulenta" con los que "de buena fe" tenían "confianza" en lo que les ofrecían sus sucursales. "Es lo más deplorable que se puede conocer en el ejercicio de cualquier función y, desde luego, como calidad humana, deja mucho que desear", añadió la diputada valenciana.
En términos similares se expresó también la portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, para quien estas informaciones, de ser ciertas, serían "una verdadera vergüenza" porque pondrían de manifiesto que "se sabía" que se estaba vendiendo un producto "fraudulento" porque Caja Madrid no estaba dando información a sus clientes de lo que realmente estaban comprando.
"NO FUE UN DESCUIDO"
Por su parte, el portavoz de Justicia de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, Gaspar Llamazares, destacó que esos correos vienen a demostrar que no hubo un "descuido" o una "mala praxis" en relación la venta de preferentes, sino que se trataba de una estrategia para vender esos productos "tóxicos" a ciudadanos "que no son especuladores".
A su juicio, no sólo hay una responsabilidad "societaria", sino que probablemente también hay una responsabilidad "penal", por lo que espera que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres- Dulce, "tome nota" de esos mensajes y ponga a estos "personajes" ante la Justicia.
En el mismo sentido, el portavoz económico de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Álvaro Anchuelo, celebró que los acontecimientos y las pruebas que van saliendo en torno a Blesa y la "estafa" de las preferentes no hacen más que "reforzar" la decisión de su partido de llevar este asunto ante los tribunales, y confió en que el tiempo les acabará "dando la razón".