"No piden ayuda ni tratos de favor, solo que no se carguen sobre sus espaldas nuevas obligaciones y exigencias onerosas", dice
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), José María Roldán, ha advertido este lunes que sería un "error" lanzar sobre los bancos nuevas cargas "con escasa lógica y justificación" ante el aumento de la presión competitiva.
Durante su intervención en los desayunos organizados por el Foro Nueva Economía, Roldán ha precisado que, tras superar la crisis, los bancos españoles "están preparados y son conscientes" de que su cometido social "no es otro que ayudar a la economía real" y apoyar el proceso de recuperación económica.
"No piden ayuda ni tratos de favor, solo que no se carguen sobre sus espaldas nuevas obligaciones y exigencias onerosas", ha subrayado.
Según ha detallado, el momento actual "está plagado de dificultades". "Su futuro y el de la economía española está en juego y la sociedad y su clase dirigente deben ser conscientes de que se necesita un sistema financiero sano y sólido capaz de cumplir con su función", ha dicho.
Por eso, entiende que "ponerlo en riesgo sería suicida", especialmente en un momento en el que la economía española necesita "más que nunca que cada agente económico cumpla con su parte y su deber".
REGULACIÓN MUY EXIGENTE
Tras recordar que durante los años de la crisis han desaparecido más de un tercio de las entidades, que las que han sobrevivido han tenido que destinar miles de millones de sus propios recursos a limpiar sus balances y que ha habido que afrontar una nueva regulación "muy exigente y costosa", ha resaltado que los bancos ahora se encuentran sanos.
Sin embargo, ha puntualizado que todo este esfuerzo "no ha sido reconocido por amplios sectores de la sociedad, que miran a los bancos con recelo y con desconfianza, en algunos casos con razón por el comportamiento irregular y el fracaso de algunas entidades".
No obstante, ha manifestado que los bancos "no son el problema, sino parte de la solución". "Mantener un sistema financiero en perfecto funcionamiento es responsabilidad de las propias entidades, pero también de reguladores y autoridades, además de los que conforman la opinión pública", ha dicho.
Así, ha insistido en que hay que dejar que los bancos cumplan con su función de financiar la economía real, dado que están preparados y "deseosos" de hacerlo. "Dejemos que lo hagan y no les defraudarán", ha apostillado.