MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, se ha referido este miércoles a las dificultades que supone llevar a cabo una fusión transfronteriza dentro de Europa y ha considerado que es "un poco 'postureo'" pensar que se van a producir grandes operaciones de este tipo por el esfuerzo que conllevan.
"No hay una mayor diferencia entre una integración pequeña y una grande. El coste, en términos de esfuerzo profesional y tecnológico, es parecido. Pero es verdad que la integración transfronteriza es bastante más demandante", ha explicado durante su intervención en el 18 Encuentro de banca organizado por el IESE.
Así, ha defendido que en Europa existe una "asimetría regulatoria" que lo dificulta de manera considerable, en lo relativo a supervisión y cuestiones regulatorias locales, temas fiscales, etc. "Tienen una consecuencia en la integración tecnológica", ha añadido, que supone mayor esfuerzo para la entidad.
"Nosotros lo hicimos con visión a largo plazo [en relación a sus operaciones en Portugal] y tenemos una plataforma multinacional donde los procesos de integración a futuro en otro país serían claramente más sencillos", ha afirmado Escotet.
Con respecto a las diversas integraciones que ha realizado Abanca, el presidente de la entidad ha explicado que las operaciones por las que ha apostado el banco han sido o "muy sinérgicas" o complementarias, con una apuesta por el mercado ibérico.
De esta forma, si en un principio la salida natural de Abanca era hacia la cornisa cantábrica y la zona atlántica, la integración de Targobank ha permitido al banco llegar al Arco Mediterráneo. "Ya podemos decir que somos un banco ibérico", ha resaltado el directivo.
ENTRADA DE COOKE EN NUEVA PESCANOVA
En cuanto a la negociación para dar entrada a la canadiense Cooke en Nueva Pescanova, Escotet ha explicado que cuando el banco compró NovaCaixa Galicia vieron una situación "contradictoria" para lo que debe ser un banco. "Nos encontramos con 370 participadas y soy de la teoría de que zapatero a sus zapatos. De esa cifra, hoy tenemos menos de 40", tras llevar a cabo un proceso de "desinversión ordenado" con el objetivo de preservar valor y de no dañar el tejido productivo en la zona.
En el caso específico de Nueva Pescanova, Escotet ha señalado que se tuvo que hacer "una suerte de salvamento", ya que con los fondos que tenía, ya fuese a través de deuda o de participación accionarial, la forma de obtener más valor era "liquidar o fraccionar la empresa", pero que era contrario a los intereses locales.
Finalmente, Abanca decidió tomar el control de la compañía para preservar los empleos en Galicia y una empresa que es "estratégica" para la región. "Pero desde el primer momento dijimos que era algo absolutamente temporal. Dijimos que la manera de crear valor era encontrar un socio industrial", que en este caso, ha sido Cooke.
"Preserva la integridad de la empresa, es una adquisición complementaria, mantiene el empleo y Nueva Pescanova pasa a formar parte de uno de los grandes conglomerados pesqueros del mundo, si no el mayor", ha defendido.
También ha aclarado que este acuerdo, que implica la negociación en exclusiva de la venta del 80% de Nueva Pescanova a Cooke, no viene del regulador. "No es una decisión mandatoria, es una decisión razonada desde el primer día, fruto de todas las desinversiones que, desde el primer momento, anunciamos que íbamos a hacer", ha concluido al respecto.