MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El indicador de estrés de los mercados financieros en España se situó en niveles de riesgo alto a principios de julio, aunque aún se encuentra "lejos" de los valores alcanzados en otros momentos de crisis como 2008, 2012 o el inicio de la pandemia, según se recoge en el boletín correspondiente al segundo trimestre de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, el indicador ha recogido las tensiones que experimenta en los últimos meses el entorno financiero, que le llevó a marcar su primer máximo anual de 0,47 en marzo, como consecuencia del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El segundo máximo se ha alcanzado a principios de julio, hasta un nivel de 0,50, en un momento en el que se está descontando un giro "más abrupto" de la política monetaria y un escenario "de menor crecimiento".
Este máximo de julio ha provocado que el indicado de estrés se sitúe en un nivel de riesgo alto (por encima de 0,49), aunque "queda lejos de los valores alcanzados en 2008, 2012 y principios de la pandemia", señala el supervisor.
La CNMV también apunta a que todos los segmentos evaluados (mercado de divisas, renta variable no financiera, tipo de cambio, correlación, mercado de bonos, intermediarios financieros y mercado de derivados) presentan aumentos "notables" en el nivel de estrés durante el primer semestre del año, generalmente originados por los indicadores de volatilidad.
A principios de julio destacaba el alto nivel de estrés tanto en segmentos de elevada ponderación en el indicador total, como en el mercado de bonos o intermediarios financieros, ambos en un nivel de 0,74; como en otros segmentos de menor relevancia, como el de derivados o tipos de cambio, por encima de 0,80 en los dos casos.
RIESGOS PARA LOS PRÓXIMOS MESES
La CNMV señala que los riesgos más importantes en este entorno financiero son, por un lado, la "gran incertidumbre" sobre la persistencia en el tiempo de niveles "tan altos" de inflación y sobre la intensidad de la respuesta de la política monetaria de los bancos centrales.
Esto se une a las dudas sobre la duración de la guerra en Ucrania y sobre las posibles restricciones futuras en el suministro de energía en algunos países, lo que están generando "importantes riesgos a la baja" para la actividad económica de las principales economías.
En el plano estrictamente financiero, la CNMV llama a tener en cuenta el impacto de la elevada inflación sobre el rendimiento de los activos, al reducirse la rentabilidad real, así como el repunte de las rentabilidades en renta fija sobre los tenedores de deuda, y la consecuente caída en precios.
También indica el riesgo de un endurecimiento de las condiciones de financiación --algo que parece que ya se ha iniciado, tanto en España como en la eurozona, según indicaba ayer una encuesta del Banco de España-- y el aumento de la volatilidad en los mercados como consecuencia de la incertidumbre económica.
IMPACTO EN EL IBEX 35
El boletín señala que el principal selectivo español, el Ibex 35, retrocedió un 7,1% en el primer semestre del año, si bien es la "menor caída" en Europa entre los grandes índices tras el británico FTSE100.
Sin embargo, este mejor comportamiento relativo "no es suficiente para cerrar la brecha acumulada tras tres ejercicios de evolución relativa peor a la de sus semejantes europeos".
La CNMV explica que la menor caída del índice español es producto de la mejor evolución relativa del sector de la energía, del sector bancario (junto a su mayor peso en el índice), que se vislumbra en un contexto de subidas de tipos de interés, y la menor presencia de compañías cíclicas y ligadas al sector tecnológico.
Además, el índice español se beneficiaría de la mejora de las perspectivas de recuperación de las economías latinoamericanas debido a la gran exposición de las grandes compañías cotizadas a esta área.
La CNMV destaca, asimismo, el mejor comportamiento relativo de las compañías de menor tamaño cuyo retroceso ha sido inferior en el año. En concreto, el Ibex Small Caps retrocedió un 3,1% en el primer trimestre.
MERCADO DE RENTA FIJA
En cuanto a los mercados de deuda, la CNMV señala que durante el periodo han reaccionado con incrementos notables en los rendimientos de los activos a largo plazo. En España, el aumento de la rentabilidad del bono a diez años ha sido del 1,86 puntos porcentuales, lo que implica que el nivel se ha elevado hasta el 2,46% a finales de junio.
En este contexto, las primas de riesgo de crédito se han incrementado en el primer semestre del año, particularmente en los momentos en los que los mercados han descontado giros más intensos en la política monetaria y mayor deterioro en el crecimiento.
La CNMV recuerda que el dispar aumento de estas primas de riesgo en la zona euro en junio propició una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno del BCE el 15 de junio en la que se acordó acelerar el diseño de una herramienta para limitar la fragmentación de los mercados, con el fin de no perjudicar el mecanismo de transmisión de la política monetaria.
Esta comunicación facilitó la normalización de las primas de riesgo hasta niveles ligeramente superiores a los de inicio del año, de 32 puntos básicos en el caso de España.