El Foro Económico Mundial denuncia el mal uso de la marca 'Davos'

GINEBRA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés), la organización sin ánimo de lucro que desde su fundación en 1971 organiza los encuentros que se celebran anualmente en la localidad suiza de Davos, ha criticado el "mal uso" de la marca 'Davos' para referirse a actividades que no tienen nada que ver con la entidad internacional.

El Foro Económico Mundial, junto con la propia ciudad de Davos, empleará todos los medios para proteger la marca 'Davos' frente a cualquier apropiación ilícita, ha indicado la organización coincidiendo con la inauguración de la 'Iniciativa de Inversión de Futuro', evento organizdo por Arabia Saudí y que tendrá lugar entre el 23 y el 25 de octubre en Riad al que se la denomina popularmente como 'Davos del desierto'.

"Desde 1971, el Foro Económico Mundial ha venido organizando la reunión anual de sus miembros en la localidad suiza de Davos y las marcas del Foro y Davos están estrechamente conectadas", explica la organización, señalando que "cualquier uso de 'Davos' para otro evento solo puede generar confusión y puede engañar al público, miembros del Foro Económico Mundial y los medios, ya que puede implicar que el Foro Económico Mundial es responsable en todo o parte de tal evento".

Asimismo, la organización apunta que su política no es organizar conferencias en nombre de un Gobierno específico, preservando así su independencia e imparcialidad.

"La única ambición de la reunión anual, que el Foro Económico Mundial organiza cada enero en Davos, es reunir a los líderes de los principales gobiernos, las empresas y la sociedad civil para aunar esfuerzos de colaboración para abordar problemas globales, de la industria y regionales", declaró Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial.

El foro económico saudí 'Iniciativa de Inversión de Futuro' ha dado comienzo este martes en medio de una fuerte controversia a raíz de la muerte del periodista Yamal Jashogi en el consulado saudí de Estambul el pasado 2 de octubre, lo que ha motivado el boicot de patrocinadores y la retirada de numerosas personalidades de la política y el mundo empresarial.