MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Funcas ha alertado del riesgo de que si los bancos centrales acometen sus bajadas de tipos de interés de manera prematura, eso pueda provocar incrementos en la inflación, aunque también ha avisado de las implicaciones que tiene mantener los tipos de interés altos.
"Existe el riesgo de que una flexibilización prematura pueda reavivar las presiones inflacionarias si las condiciones económicas subyacentes no se estabilizan adecuadamente", han indicado los expertos de Funcas en el número 301 de sus 'Cuadernos de Información Económica'.
"Mantener los tipos de interés altos puede contener la inflación, pero también puede restringir el crecimiento económico y aumentar los costes de financiación para empresas y hogares, sobre todo, en un contexto de tensión geopolítica e incertidumbre electoral", han enfatizado.
Asimismo, los expertos de Funcas han detallado que el comportamiento de los agentes será clave en este ciclo económico, debido a que en un horizonte muy corto de tiempo se ha pasado de tipos negativos a subidas "intensas y concentradas".
"Los agentes no internalizan la política monetaria como antaño y muchos hogares y empresas han vivido un período de excepcionalidad monetaria tras la crisis financiera que hace complicada la interpretación de estos cambios", detallan desde Funcas.
En todo caso, el 'think tank' ha recordado que las operaciones de liquidez de los bancos centrales siguen gozando de una "importancia considerable", especialmente en el caso del Banco Central Europeo. La labor de Fráncfort ayuda a mantener condiciones de mercado estables, beneficiando indirectamente a las empresas, pero también enfrenta desafíos en la medida en que el banco central "no puede convertirse en el paladín continuado de los mercados de deuda soberana europeos".
Funcas ha puesto el acento también en que las diferencias entre un BCE más laxo y una Fed más estricta está provocando una apreciación del dólar frente al euro, lo que tiene "implicaciones amplias" sobre balanzas comerciales y flujos de capital.
Para el ente, la capacidad de los bancos centrales para anticipar y reaccionar ante las dinámicas cambiantes del mercado será "crucial" en los próximos años.