Rechaza las acusaciones de Rato sobre una capitalización excesiva, señalando que sólo alcanzó el nivel mínimo tras la ampliación de 2013 MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) - El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado este martes en el Congreso que el rescate solicitado por España a la Unión Europea frustró su plan para sanear Bankia, que nunca llegó a ejecutarse, ya que fue el Memorándum de Entendimiento (MOU) con las instituciones europeas el que fijó las condiciones para obtener ayudas financieras. Así, durante su comparecencia ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro en la Cámara Baja, Goirigolzarri ha dicho que el Banco de España le pidió elaborar un plan de saneamiento y capitalización "a los pocos días" de incorporarse en mayo de 2012. Este plan fue remitido el 11 de junio al Banco de España, con unas necesidades de capital para BFA de 19.000 millones (12.000 millones para Bankia, y el resto para sanear a la matriz), y con la idea de que fuera aprobado por el Banco de España y el FROB. Sin embargo, ha señalado que este plan "nunca fue puesto en práctica". Dos días antes, ha señalado, el Gobierno solicitó el rescate a la Unión Europea por hasta 100.000 millones y el MOU que acabó aprobándose en julio fijó las condiciones en las que debían pedirse las ayudas. "Esto trastocó totalmente nuestros planes y supuso un cambio radical en los calendarios", ha aseverado Goirigolzarri. "Entiendo que haya personas que ya no lo recuerden y que sigan hablando de los 19.000 millones de Goirigolzarri, pero este plan estará tal vez archivado en algún sitio, pero nunca fue puesto en práctica", ha asegurado el presidente de Bankia. Finalmente, el capital a aportar a través de las ayudas públicas se situó en 17.959 millones de euros, tras determinarse unas necesidades de 24.743 millones en un escenario adverso por Oliver Wyman y tenerse en cuenta el impacto de transferencia de activos a la Sareb y la conversión forzosa de instrumentos híbridos (preferentes y subordinadas), que supuso un descuento de 6.592 millones. El proceso para el cálculo de estas necesidades, ha subrayado, fue supervisado por la Comisión Europea, el BCE, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Asimismo, las necesidades de capital se determinaron tras pruebas de clasificación de carteras de crédito realizadas por las cuatro grandes auditoras y una revisión de los activos inmobiliarios por otras seis sociedades de valoración nacionales e internacionales. "Esta cifra (17.959 millones) tiene cierta similitud con los 19.000 millones del plan que nosotros habíamos presentado en mayo, pero, como han comprobado, su cálculo nada tiene que ver con el análisis que nosotros realizamos", ha dicho. De todo ese capital público, el 40% se concentró en la financiación de la matriz BFA, con activos en su balance "de menor calidad", ha aseverado durante su intervención. En total, 10.700 millones fueron destinados a Bankia. Durante su intervención, algunos diputados, como la portavoz de PNV en la comisión, Idoia Sagastizabal, han aludido a las acusaciones de su predecesor, Rodrigo Rato, sobre las necesidades de capital que manifestó el nuevo equipo, ya que aseguró que no creía que respondieran a ningún "agujero". "Nunca consideré que fueran necesarios para sanear. Para tener el banco más saneado de España, eso ya es otra cuestión y otra estrategia", dijo el ex director gerente del FMI en su comparecencia el pasado mes de enero ante la misma comisión. Sin embargo, Goirigolzarri ha replicado que "es bueno olvidarse" de aquellos 19.000 millones porque, ha insistido, "nunca existieron". "Cuando algunas personas dicen que lo habrían hecho por menos, no tengo nada que decir. A nosotros nos enmendó la plana la Comisión", ha dicho, señalando que la valoración final elevaba a cerca de 25.000 millones de euros estas necesidades de capital en un escenario adverso. En este sentido, ha rechazado en varias ocasiones las acusaciones de Rato, ya desde su intervención inicial, subrayando que no fue hasta la recapitalización realizada en mayo de 2013 cuando Bankia alcanzó "el nivel mínimo de capital regulatorio para poder seguir operando". "Por establecer un orden de magnitud, el nivel de capital proforma de Bankia postampliación se situaba en el 6,8%. Nivel que, por cierto, era el más bajo dentro de los seis mayores bancos", ha manifestado el presidente de la entidad.