MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Goldman Sachs calcula que el coste para la banca española podría ascender a un máximo de 44.000 millones de euros si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) decide anular las cláusulas que fijan el tipo de interés de las hipotecas al Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) por considerarlas abusivas.
La Comisión Europea emitió un informe en el que consideraba que esta cláusula alternativa al Euríbor podía ser abusiva y poco transparente para el cliente, a pesar de que el Tribunal Supremo falló a favor de la banca en este sentido en diciembre de 2017. Actualmente, el TUE está revisando esta cláusula y debe emitir su veredicto.
Según un informe de la entidad, si el tribunal europeo falla a favor del cliente, el impacto antes de impuestos para el sector bancario español por las reclamaciones relativas a esta cláusula sería de entre 7.000 millones y 44.000 millones de euros.
Para calcular el impacto bruto, Goldman Sachs ha asumido que el índice de reclamaciones es del 100% y ha estudiado tres diferentes escenarios en los que el volumen de la cartera hipotecaria afectada es del 25%, el 72% y el 161%.
En el escenario más optimista para los bancos, el impacto ascendería a 7.001 millones de euros brutos, de los que 4.614 millones corresponderían a las entidades que cubre (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia, Bankinter y Unicaja). Asimismo, el importe agregado de los ocho bancos alcanzaría los 29.249 millones de euros antes de impuestos en el escenario más perjudicial para ellos, mientras que al conjunto del sector español le costaría 44.377 millones de euros.
En todos los casos, la entidad más afectada es CaixaBank, con un impacto de entre 1.775 millones y 11.250 millones de euros. Por detrás se sitúan Santander y BBVA (entre 1.014 millones y 6.428 millones cada una), Bankia (entre 406.000 euros y 2.571 millones), Sabadell (entre 355.000 euros y 2.250 millones), Unicaja (entre 51.000 y 321.000 euros) y Bankinter, cuyo impacto es nulo.
SANTANDER Y UNICAJA, SUS PREFERIDOS
En este contexto, ha variado su recomendación 'neutral' de CaixaBank a 'vender' y ha fijado su precio objetivo en 3,5 euros, por ser el banco que estaría más afectado por los litigios en torno al IRPH debido a su exposición al mercado hipotecario.
Por su parte, Banco Sabadell ha dejado de formar parte de la lista de 'valores favoritos' de Goldman Sachs, debido a que no espera que participe en operaciones corporativas, pero mantiene su calificación de 'comprar'.
De esta manera, Santander y Unicaja son las principales recomendaciones de Goldman Sachs entre los principales bancos españoles, con un potencial de revalorización de el 41% y el 50%, respectivamente. La entidad presidida por Ana Botín sería, en su opinión, la más "aislada" de la incertidumbre hipotecaria.