MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los inversores españoles esperan lograr este año una rentabilidad del 8,1% por encima de la inflación, de acuerdo a los datos que se desprenden de la encuesta de inversores individuales elaborada por la gestora Natixis IM, mientras que a largo plazo amplían los rendimientos hasta el 10,6%.
De acuerdo a la nota de prensa emitida este miércoles por Natixis, esa visión positiva se extrapola a nivel global, ya que casi el 70% de los inversores consultados el pasado marzo son optimistas para este ejercicio y esperan unos rendimientos similares a los pronosticados por el inversor español a pesar de la persistente inflación, la recesión y las pérdidas bursátiles del pasado año.
De hecho, los expertos de Natixis han constatado que uno de los grandes problemas para los inversores es que se ha pasado de un periodo caracterizado en la última década por bajos niveles de tipos, inflación y dispersión, a un entorno caracterizado por la incertidumbre.
Los inversores son conscientes del cambiante entorno económico y, aunque en gran medida confían en el largo plazo, temen los riesgos asociados, ha apuntado la gestora. Así, más de la mitad de los inversores españoles coinciden en que el aumento de los precios es su mayor temor financiero, seguido por la subida de impuestos y los grandes gastos inesperados.
En un escenario marcado por el endurecimiento de la política monetaria por parte de los bancos centrales para atajar la inflación, casi la mitad de los inversores encuestados afirma tener más confianza en que la renta fija obtendrá mejores resultados en 2023 que la renta variable y, en consecuencia, han aumentado sus inversiones en bonos.
Sin embargo, esta edición de la encuesta de Natixis ha desvelado que sólo el 2% de los inversores sabía a ciencia cierta cómo funcionan los bonos.
A pesar de la creciente complejidad del mercado, el 39,5% de los inversores en España no usan ningún servicio de asesoramiento financiero y, los que sí recurren a ellos, demandan especialmente estrategias de inversión fiscalmente eficientes, seguidas de las oportunidades de inversión privada y las inversiones sostenibles. En este sentido, casi el 66% considera que sus inversiones son una forma de lograr un pacto social y medioambiental positivo.
Pese a las caídas generalizadas de los mercados en 2022, los inversores a escala global y en España, a nivel particular, afirmaron obtener rentabilidades en torno al 2% en ese ejercicio.