MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La gestora del banco estadounidense JP Morgan considera que las acciones asiáticas podrían ser las ganadoras en rentabilidad en la próxima década, dejando atrás el protagonismo de los mercados estadounidenses, y también recomienda la inversión en deuda pública de China por su rentabilidad ajustada al riesgo.
En sus previsiones para 2021, la firma cree que las rentabilidades de la renta variable asiática pueden superar a las de los mercados desarrollados en un 2,2% anual durante los próximos diez a 15 años. En la próxima década, espera que la asignación tradicional de acciones (60%) y bonos (40%) del mercado europeo proporcione unas ganancias del 3,5% anual.
JP Morgan AM anticipa "cambios seculares en la rentabilidad del mercado" tras la crisis del Covid-19, de forma que la renta variable de Asia septentrional se sitúe por delante de muchos índices del mundo desarrollado, como ha ocurrido en 2020, gracias a una rentabilidad económica superior y al alto peso de las empresas tecnológicas.
La gestora cree que, a corto plazo, el mejor comportamiento es un reflejo de que la actividad económica del mundo desarrollado seguirá siendo limitada, hasta que la vida pueda volver a la normalidad. Las economías de Asia septentrional (China, Corea, y Taiwán), que representan el grueso del espectro de inversión de Asia, han logrado contener la pandemia con mayor acierto que el resto del mundo.
A largo plazo, la urbanización y el crecimiento de la clase media respaldan las perspectivas de crecimiento estructural en Asia. La gestora ha subrayado los cambios estructurales que están teniendo lugar conforme los mercados de capitales asiáticos adquieren madurez.
Estas tendencias se mantendrán en la próxima década en tres de los países más poblados del mundo --China, India e Indonesia--, que se convertirán en grandes mercados domésticos y dirigidos por el consumidor. Junto a los nuevos acuerdos comerciales, esto ofrecerá a las empresas asiáticas numerosas oportunidades para crecer en los próximos años.
"Han sido diez años de resultados excepcionales para los activos de Estados Unidos y apreciación del dólar. A nuestro juicio, en la próxima década Asia podría robarle ese protagonismo a Estados Unidos", sostiene el informe.
OPORTUNIDADES EN BONOS SOBERANOS
En cuanto a las oportunidades en renta fija, JP Morgan ha señalado que los inversores de bonos sedientos de rentabilidad tienen la oportunidad de invertir en bonos soberanos de China con rentabilidades (TIR) de hasta el 3%, tras la apertura a compradores extranjeros del mercado de bonos locales en renminbi.
La deuda pública china ofrece una rentabilidad entre un 2% y un 3% en función de la duración, con una correlación nula con la renta variable mundial y una posible revalorización de las divisas a largo plazo. "Podría estimular la diversificación de las carteras y mejorar las rentabilidades ajustadas al riesgo", justifica la gestora.
JP Morgan también señala que, debido a las continuas incertidumbres a corto plazo, los inversores que den los primeros pasos para reducir la deuda pública en favor de los mercados de crédito podrían beneficiarse de una concentración en los segmentos de mayor calidad. Cree que las estrategias flexibles de renta fija con un objetivo de rentabilidad absoluta también podrían resultar útiles.
INVERSIONES ALTERNATIVAS
Aparte de la renta fija, los activos inmobiliarios como los bienes inmuebles y especialmente las infraestructuras pueden ofrecer rentabilidades más atractivas a cambio de una escasa liquidez. En el sector inmobiliario ve oportunidades en los almacenes logísticos.
Destaca la inversión alternativa en infraestructuras básicas, cuyos flujos de ingresos han sido sistemáticos y defensivos, tanto durante esta recesión como en la última crisis. Para aquellos inversores que soporten la falta de liquidez subyacente destaca las rentabilidades cercanas al 7% y su capacidad para acceder a flujos de efectivo, con potencial de revalorización del capital y protección contra la inflación.