MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada, ha anunciado este martes la incorporación de Juan Antonio Samaranch al consejo de administración como vocal no ejecutivo.
La firma ha detallado en un comunicado que esta incorporación obedece a una reestructuración del consejo de la entidad, del que han salido Ignacio Garcia Nieto y Alfonso Maristany, hasta ahora vocales no ejecutivos, y Rafael Añó, que formaba parte como vocal ejecutivo y que seguirá ligado a la entidad como agente externo.
De este modo, el consejo quedará formado por Diego Fernández de Henestrosa Argüelles como presidente no ejecutivo, Xavier Cornella Castel, vicepresidente no ejecutivo; Marcos Ojeda García, consejero director general ejecutivo; Isabel Dutilh Carvajal y Javier Lapastora Turpín, consejeros independientes; Esteban Jorge Estévez Zurita, Borja García-Nieto Portabella y Juan Antonio Samaranch, vocales no ejecutivos; Guillermo Guerra Martín, secretario no consejero, y José Canalejas Merín, vicesecretario no consejero.
Sobre Samaranch, han explicado que es el consejero delegado y socio fundador de GBS Finance, en tanto que la agencia de valores de esta entidad -llamada GBS Finanzas Investcapital- fue adquirida por Creand hace dos años y reubicada en una nueva área orientada a 'family offices'.
Antes de fundar GBS Finance, Samaranch trabajó también como director financiero de International Flavours & Fragances, fue analista financiero en The First Boston Corporation y vicepresidente de la sucursal de Warburg en España.
El mencionado presidente del consejo, Diego Fernández, ha englobado que la entrada de Samaranch en el consejo les permite contar con un perfil que podrá ofrecer una nueva perspectiva dentro del equipo directivo gracias a su experiencia en el sector financiero a nivel internacional.
La firma cerró el primer semestre del año con un volumen de activos cifrado en 4.600 millones de euros, un 11% más respecto el cierre de 2023.
De su lado, el plan estratégico 2024-2026, que se presentó a principios de año, establece para España un objetivo de volumen de negocio por encima de los 6.000 millones de euros a cierre del trienio.