MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de ING en España y Portugal, Ignacio Juliá, ha reconocido que el sector bancario debe transformarse para, por un lado, ser capaz de tener una relación digital y personal con los clientes y, por otro, ser más eficiente.
Durante el '16 Encuentro del sector bancario' organizado por IESE y EY, el directivo ha afirmado que estas dos tendencias se han acelerado con la pandemia del coronavirus, tanto desde la perspectiva de los clientes, que "se han abierto más a la digitalización", como desde la de los bancos, que "se han dado cuenta de que en la transformación hay que ir más rápido".
Según Juliá, el sector bancario ha hecho "un trabajo excepcional" transformándose, pero ha advertido de que "digitalizarse no es lanzar una app", sino "ser capaz de transformar el modelo para conseguir que el tráfico de clientes sea relevante para poder vender todos los productos y servicios".
"Conseguir esa transformación es difícil, porque requiere una transformación tremenda de cultura, tecnología, procesos y operaciones", ha señalado.
Por otro lado, el directivo ha incidido en el papel de la banca en cuanto a sostenibilidad. En su opinión, las entidades deben "hacer fácil lo difícil" y ayudar a las empresas a cumplir con los Acuerdos de París y a conseguir financiación en el medio y largo plazo.
"Se están haciendo muchas cosas y es solo el principio. Aquí los pioneros conseguirán más negocios, pero o te adaptas y coges el liderazgo o te quedarás fuera, son transformaciones que son necesarias y en las que jugamos un papel muy relevante desde el sector", ha advertido.
Finalmente, Juliá ha apuntado durante su intervención que los tres pilares que definirán el modelo del banco en los próximos tres años son "mantener la obsesión con el cliente", llevar la digitalización y la personalización "al siguiente nivel" y seguir contando con un nivel de eficiencia "diferencial" dentro del sector.