MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha rechazado la idea de hacer permanente el impuesto extraordinario al sector bancario, entre otras razones, porque España sería "el único país europeo con un impuesto permanente a la banca, lo cual nos quitaría la capacidad de competir".
"Sería una clarísima desventaja competitiva", ha añadido al respecto durante la comparecencia que la AEB ha celebrado hoy para comentar los resultados de sus socios durante 2023, después de organizar ayer su asamblea general.
Además, sostiene que no es conveniente hacer permanente el gravamen en una coyuntura marcada por riesgos geopolíticos, un entorno macroeconómico de crecimiento "moderado", la previsión de un recorte de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las "necesidades billonarias" de inversión en Europa para facilitar la transición sostenible y digital.
"No nos parece una conversación que este momento haya que tener una conversación sobre si cargarle al sector bancario español con 1.000 o 1.500 millones de euros adicional", ha sostenido, antes de explicar que, en el caso del impuesto italiano al sector, esta figura solo tiene una duración "de un año".
Además, Kindelán ha aprovechado el acto para pedir, ante la próxima convocatoria de elecciones europeas en junio, que se fomenten esas inversiones billonarias necesarias para la UE con un marco regulatorio "más sencillo" que equilibre la protección, la seguridad y la estabilidad financiera, con las necesidades de crecer y competir del sector y de la economía; y con el completar la Unión Bancaria y la Unión de Mercado de Capitales, un tema que lleva "años" sobre la mesa.