MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha señalado este lunes que Suiza no fija los estándares en Europa en cuanto a las condiciones de resolución de las entidades bancarias, después de las diferencias expresadas por los supervisores de la UE respecto de la fórmula aplicada por sus homólogos suizos para abordar la crisis de Credit Suisse.
"Suiza no establece estándares en Europa", ha afirmado Lagarde en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, donde ha recordado que "así lo han dejado claro en un comunicado la EBA, el BCE como supervisor y la JUR".
"Las tres, EBA, el BCE como supervisor y la JUR han sido muy específicos en cuanto al orden (de prioridad) que aplica en Europa", ha señalado.
Este lunes, el BCE, la JUR y la EBA han recordado que en una eventual intervención en caso de crisis serían los instrumentos de capital ordinario de las entidades los primeros en soportar las pérdidas, separándose así de la línea aplicada por las autoridades suizas en el caso de Credit Suisse.
"En particular, los instrumentos de capital ordinario son los primeros en absorber pérdidas, y solo después de su pleno uso se requeriría la amortización del capital de nivel 1 adicional", apuntan las instituciones en un comunicado conjunto.
Este enfoque se ha aplicado sistemáticamente en casos anteriores y "seguirá guiando" las acciones de la supervisión bancaria de la JUR y el BCE en las intervenciones en caso de crisis, puntualizan.
La Autoridad de Supervisión de los Mercados Financieros de Suiza (Finma) indicó este domingo que las medidas de apoyo desplegadas por el Gobierno suizo para que UBS adquiera Credit Suisse provocarán una amortización completa del valor nominal de toda la deuda AT1 de Credit Suisse, cuyo montante rondaría los 16.000 millones de francos (16.185 millones de euros).
VIGILANCIA DE LOS MERCADOS.
Por otro lado, la francesa ha subrayado que el BCE sigue de cerca la evolución del mercado tras la intervención de las autoridades suizas en ayuda de Credit Suisse y ha asegurado que el banco central de la zona euro está preparado para responder "según sea necesario".
"Estamos siguiendo de cerca la evolución del mercado y estamos preparados para responder según sea necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona euro", ha afirmado.
En cualquier caso, tal y como ha venido defendiendo en los últimos días, para Lagarde el sector bancario de la zona del euro "es resistente", con fuertes posiciones de capital y liquidez.
Asimismo, ha recordado que el conjunto de herramientas del BCE está completamente equipado para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero de la eurozona si es necesario y para preservar la transmisión fluida de la política monetaria.
En este sentido, tal y como indicó tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE el pasado jueves, Lagarde ha reconocido que la estabilidad financiera tiene un impacto en cómo la institución ve la situación, aunque ha defendido que no existe una compensación entre la estabilidad de precios y la estabilidad financiera.
"Son dos estabilidades diferentes abordadas por diferentes herramientas", ha subrayado la presidenta del BCE, explicando que la estabilidad de precios se aborda con herramientas de política monetaria como los tipos de interés, mientras que respecto de la estabilidad financiera el BCE dispone de "todas las herramientas", reiterando que "se utilizarán si es necesario".