Apunta a marzo para cualquier cambio de postura ante la "preocupación unánime" del BCE por la escalada de la inflación
MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, a diferencia de ocasiones anteriores, ha dejado abierta la puerta a que los tipos de interés suban en 2022 en respuesta a la escalada de la inflación, que se mantendrá más alta durante más tiempo del esperado inicialmente, aunque ha subrayado que será en la reunión del próximo mes de marzo cuando la entidad dispondrá de más datos para evaluar su posición.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, la francesa ha variado sustancialmente el tono para reconocer que la evolución de la inflación en enero, con un récord del 5,1%, ha sorprendido al alza, lo que sugiere que las fuertes subidas de precios continuarán durante más tiempo del previsto inicialmente, aunque confía en que se moderarán en el curso de 2022. "La situación ha cambiado", ha advertido.
Así, Lagarde ha señalado que los riesgos para las perspectivas de inflación "están sesgados al alza", especialmente en el corto plazo, aunque ha reiterado que las presiones sobre los precios responden principalmente al encarecimiento de la energía, algo que escapa de la política monetaria, aunque ha reconocido que la mayor inflación afectará a la actividad económica en la región del euro en el comienzo de 2022 por su impacto sobre los ingresos y el consumo de los ciudadanos.
"Es probable que la inflación se mantenga elevada durante más tiempo del previsto, pero esperamos que se modere en el curso del año", ha afirmado la presidenta del BCE, reconociendo que las subidas de los precios se habían hecho más generalizadas.
De este modo, ha defendido la necesidad de mantener toda la "flexibilidad y opcionabilidad" de la política monetaria, añadiendo que el BCE está listo para adaptar todas las herramientas según la necesidad.
PREOCUPACIÓN UNÁNIME
En cualquier caso, Lagarde ha reconocido la "preocupación unánime" en el seno del Consejo de Gobierno sobre la inflación y su impacto, que es soportado en mayor medida por los más vulnerables, así como sobre las perspectivas a medio plazo para la zona euro.
En este sentido, ha emplazado a la reunión del Consejo del próximo mes de marzo, cuando el BCE actualizará su cuadro macroeconómico, cualquier posible cambio de posición una vez que la institución disponga de más información sobre el impacto de la inflación en los salarios y el mercado laboral, así como en las previsiones a medio plazo.
"Estamos guiados por la estabilidad de precios y tomar los pasos adecuados en el momento adecuado sin precipitarnos", ha afirmado Lagarde, quien ha evitado descartar explícitamente una subida de tipos en 2022, reiterando que no asume compromisos y limitándose a repetir que en marzo, "cuando haya más datos", se podrán realizar afirmaciones más completas.
No obstante, Lagarde ha reiterado que el BCE cuenta con una orientación de futuro en la que identifica los tres criterios que deben cumplirse para poder subir los tipos, añadiendo que "habrá una secuencia y no habrá subidas hasta completar las compras netas de activos".
"Créanme, tan pronto como sea requerido y las condiciones sean satisfechas, actuaremos", ha afirmado Lagarde. "No olviden que tenemos una secuencia. No subiremos tipos hasta que hayamos completado las compras netas de activos. Paso a paso", ha afirmado, para, a continuación, apuntar que en marzo el Consejo puede evaluar en función de los datos el ritmo y las cantidades aplicables a estas compras durante el resto de 2022.