BRUSELAS, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado este lunes que las decisiones futuras de la institución "garantizarán que los tipos de interés oficiales se sitúen en niveles suficientemente restrictivos" para lograr un retorno oportuno de la inflación a su objetivo a medio plazo del 2% y hacer que se mantengan en esos niveles "durante el tiempo que sea necesario".
Así lo ha indicado durante su comparecencia en el segundo Diálogo Monetario del año ante los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, institución con la que ha suscrito también este lunes un acuerdo para reforzar interacciones y facilitar una cooperación eficaz.
"Nuestras subidas de tipos se están transmitiendo con fuerza a las condiciones de financiación de las empresas y los hogares, como puede observarse en el aumento de los tipos de interés de los préstamos y la caída de los volúmenes de préstamos", ha aseverado, al mismo tiempo que ha subrayado que "están empezando a materializarse todos los efectos de las medidas de política monetaria del BCE".
En su intervención, la alemana, consciente de que la actividad se ve respaldada por la bajada de los precios de la energía, la reducción de los cuellos de botella de la oferta y el apoyo de la política fiscal a las empresas y los hogares, ha celebrado también la recomendación de la Comisión Europea a los Estados miembro para que supriman en 2023 las medidas fiscales adoptadas en respuesta a la crisis de los precios de la energía.
"A medida que la crisis energética vaya desapareciendo, los gobiernos deberían retirar las medidas de apoyo correspondientes con prontitud y de forma concertada para evitar que aumenten las presiones inflacionistas a medio plazo, lo que exigiría una respuesta más contundente de la política monetaria", ha advertido.
Lagarde ha recordado que las presiones alcistas sobre la inflación general y la subyacente siguen procediendo de la repercusión de los anteriores aumentos de los costes de la energía, a pesar de que se espera que estos desaparezcan gradualmente.
No obstante, ha insistido en que aunque se muestran algunos signos de moderación, "no hay pruebas claras de que la inflación subyacente haya tocado techo".
La presidenta del BCE ha reconocido que la elevada inflación está poniendo "en aprietos" a los habitantes de la zona euro y que aunque el diferencial entre los consumidores de rentas bajas y altas empieza a "desvanecerse" la de los alimentos sigue "pesando especialmente" sobre los hogares de renta baja.
"Estamos plenamente comprometidos en la lucha contra la inflación y decididos a lograr su retorno oportuno a nuestro objetivo del 2% a medio plazo. Este compromiso con la estabilidad de precios contribuye al crecimiento económico y al empleo a medio plazo y, por ende, a la reducción de las desigualdades", ha apostillado.