MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, ha justificado la fusión por absorción de la entidad por Unicaja Banco por las tensiones sobre las cuentas de resultados derivadas del contexto actual marcado por los tipos de interés bajos y la pandemia, así como por la propia transformación del sector.
En la junta general extraordinaria celebrada este miércoles para la aprobación de la operación de consolidación, Menéndez ha puesto en valor la reactivación del análisis de la fusión, debido a que la misma encajaba con la visión estratégica de Liberbank y con su aspiración de mejora del posicionamiento competitivo.
Menéndez ha explicado que el banco desarrolla su actividad en un contexto marcado por las exigencias e incertidumbres, principalmente en el ámbito de la rentabilidad, acentuadas por la pandemia, y que se caracteriza por la persistencia de unos tipos de interés en mínimos históricos, un intenso avance de la digitalización y unas crecientes exigencias regulatorias.
Además, ha asegurado que se están alterando los esquemas de competencia a raíz de la participación de nuevos agentes con perfil tecnológico y al que se ha incorporado de lleno la perspectiva de las finanzas sostenibles.
Al margen de las tensiones sobre las cuentas de resultados que se derivan del contexto descrito, el consejero delegado de Liberbank ha señalado que la actuación de las entidades financieras se está viendo afectada por otra serie de fuerzas de transformación, como el incremento del tamaño medio de las entidades en España.
También se ha referido a los ajustes en el modelo de negocio para impulsar el crecimiento de los ingresos, al rediseño del modelo de relación con el cliente, a los nuevos modelos operativos y tecnológicos más flexibles, eficientes y resilientes, o a la activación de nuevos esquemas de trabajo y de gestión del talento.
POSICIÓN DE LIDERAZGO EN SEIS CCAA
De este modo, Liberbank aspira a la creación de una entidad de mayor tamaño, la quinta en el mercado español, con unos activos totales superiores a los 110.000 millones de euros y unas cuotas de mercado relevantes; con una distribución comercial y de negocio geográficamente equilibrada, presencia en el 80% del territorio nacional, más de 4,5 millones de clientes y una posición de liderazgo en seis comunidades autónomas.
Según recoge la propuesta común de fusión, la operación derivará en la mejora de la rentabilidad con base en la generación de unas sinergias de costes brutos estimadas en 192 millones de euros anuales, de forma plena a partir de 2023.
Esto permitirá previsiblemente mejorar significativamente la ratio de eficiencia, hasta situarla en torno al 50%; generar mayor capital de forma orgánica; lograr una sustancial mejora de la rentabilidad, hasta alcanzar al menos el 6% en términos de ROTE en 2023, y que el beneficio por acción crezca significativamente, del orden de un 43% para Liberbank, permitiendo una capacidad de remuneración al accionista del 50% en términos de 'pay out'.
Entre otros argumentos, calculan una posición de capital, que tras la asunción de los costes de reestructuración y ajustes financieros previstos, sería la más elevada entre las entidades cotizadas españolas, situándose en el 12,5%. "Esta ratio tendrá capacidad de inminentes aumentos por aplicación de los modelos avanzados IRB, una vez se reciban las correspondientes autorizaciones del BCE", ha destacado Menéndez.
RIESGOS DE EJECUCIÓN
Por otro lado, Menéndez ha reconocido la existencia de incertidumbres y riesgos en la ejecución de la operación. No obstante, ha destacado las capacidades del nuevo grupo para evitarlos en este "complejo" contexto económico.
En esta línea, ha recordado que tanto Liberbank como Unicaja Banco han demostrado en los últimos años capacidad de gestión en procesos de integración, siendo entidades que han culminado con éxito los que comenzaron en 2009 y 2010 y que afectaron a las entonces cajas de ahorros.
"Hemos sido capaces de integrar entidades de diferente origen, transformar esa primigenia unión en bancos minoristas tradicionales y salir a cotizar a Bolsa", ha señalado, añadiendo que con esta operación han querido "ser cautelosos y establecer en la fusión unos objetivos prudentes, realizables y con un calendario adecuado para su consecución".
En la junta también ha intervenido el presidente de Liberbank, Pedro Rivero, quien ha hecho un balance del cumplimiento por parte de la entidad del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas, del cual, de las 57 recomendaciones, únicamente fueron cuatro las que se siguieron de forma parcial.
A su vez, Rivero ha agradecido a los Consejos Consultivos Territoriales, por su participación y contribución a la consecución de la estrategia de la entidad para perseverar en la continua mejora del servicio a los clientes y de potenciar aquellas materias intangibles, cada día más relevantes. "Se han alcanzado cotas de excelencia", ha apostillado.