MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por MasterCard y TNS Infrantest indica que la opción más barata para pagar en el extranjero es el uso de tarjeta electrónica en el punto de venta. La más cara, por el contrario, es sacar dinero de un cajero con una tarjeta prepago.
De los casos analizados en el estudio, es especialmente curioso Reino Unido, donde cambiar de divisas supone un 11% más caro que pagar directamente con tarjeta en los establecimientos. Un medio de pago que también resulta un 6,2% más barato que sacar dinero de un cajero con una tarjeta prepago.
En el caso de los viajes a Estados Unidos, cambiar de euro a dólar en destino es un 14% más caro que pagar con tarjeta en tiendas y restaurantes.
Además del ahorro económico, los turistas quieren también ahorrar tiempo y no tener preocupaciones durante sus vacaciones, y los pagos electrónicos ofrecen en este aspecto muchas ventajas sobre el efectivo. Por ejemplo, tanto el pago contactless como el pago móvil permiten realizar compras más rápidamente con menos colas en caja, así como un control de los gastos en tiempo real.
Los pagos electrónicos ofrecen, además, numerosas ventajas de seguridad en comparación con el efectivo. La tecnología chip EMV es una muestra de ello, al evitar el fraude en las tarjetas de crédito, haciendo única cada una de las transacciones.
El director general de MasterCard España, Ovidio Egido, ha indicado que una de las opciones de pago más seguras es MasterCard, que cuenta con la red de procesamiento de pagos más rápida del mundo, y sus tarjetas se aceptan en más de 210 países y territorios en 150 divisas diferentes.