MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha recalcado este martes el compromiso del banco central contra el alza de la inflación, al tiempo que ha abierto la puerta a que se produzcan subidas en los tipos de interés durante este año.
"Si tenemos que subir los tipos de interés con el tiempo, lo haremos. Vamos a usar nuestras herramientas para contener la inflación", ha asegurado Powell durante una comparecencia ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado de Estados Unidos. El encuentro se ha celebrado este martes con motivo de su nominación para un segundo mandato como presidente de la Fed.
Powell ha destacado que los dos objetivos de la Fed (estabilidad de precios y máximo empleo) están al mismo nivel, así como que no se puede tener uno sin otro. "Lograr el máximo empleo [...] requiere estabilidad de precios y eso va a requerir de nosotros que usemos nuestras herramientas hasta donde funcionen en la demanda y que esperemos algo de ayuda de la oferta", ha indicado.
El presidente de la Fed se ha referido así a la falta de ajuste que existe actualmente entre la demanda y la oferta.
En todo caso, Powell ha indicado que el número de incrementos en los tipos de interés que se produzcan durante 2022 "dependerá de los datos". Así, la Fed decidirá el futuro de los aumentos con arreglo a la inflación y al estado de los cuellos de botella de la oferta. En todo caso, Powell ha subrayado que el banco central está "listo para adaptarse" a las circunstancias.
Horas antes de su comparecencia, varios medios económicos del país han publicado sendas entrevistas realizadas al presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, que ha vaticinado que las subidas de tipos comenzarán en marzo y que se producirán tres incrementos en 2022.
Como presidente de uno de los 12 bancos regionales que conforman la Fed, Bostic participa en todas las reuniones de política monetaria del organismo. Sin embargo, los presidentes de esos 12 bancos centrales se turnan de forma anual a la hora de votar las decisiones monetarias. En 2021, Bostic tenía voto, pero en 2022 carece de él.