MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Santander España, Ángel Rivera, no cree que empresas e inversiones vayan a dejar el país por el impuesto extraordinario que el Gobierno aprobó en 2022 para gravar durante dos años los ingresos de grandes energéticas y banca con el objetivo de sufragar las medidas antiinflacionarias, y que podría ser prorrogado de manera indefinida.
Durante el VI Foro de Banca organizado por Accenture y 'El Economista', donde ha participado junto a otros directivos bancarios como el responsable de BBVA España, Peio Belausteguigoitia, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González Bueno, y el consejero delegado de Kutxabank, Eduardo Ruiz de Gordejuela, Rivera ha señalado que es una decisión que deberá tomar cada empresa, si bien en su opinión personal "no prevé" que pueda suceder.
En cambio, ha pedido que el sector público y privado trabajen de manera conjunta "antes de buscar estas fórmulas que son un poco más drásticas", como irse o dejar de invertir en España. Cabe destacar que ayer el presidente de Repsol, Antonio Brufau, señaló que su compañía podría llevarse las inversiones en hidrógeno planificadas para España, de entorno 1.500 millones de euros, a países como Francia o Portugal por la "inestabilidad fiscal".
"Tenemos que buscar fórmulas entre todos y poner encima de la mesa, si tenemos un problema a corto plazo, soluciones que no dañen la competitividad y que ayuden al crecimiento económico", ha sostenido Ángel Rivera. "Si queremos tener éxito como país, creo que tanto el sector público y los reguladores, como el sector privado tenemos que trabajar pensando en el crecimiento económico", ha añadido.
También ha señalado que, por el momento, no tiene ninguna noticia oficial de que el impuesto extraordinario se prorrogue de manera indefinida, si bien se incluye en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar. Ha recordado la postura del sector sobre que se trata de un "doble impuesto" que se pone sobre los ingresos, y no sobre el beneficio, y que la banca ya paga más que el resto de empresas en España.
"Todo lo que sea gravar la rentabilidad de las entidades financieras o de otras grandes empresas, obviamente nos resta competitividad con otras entidades financieras de otros países, incluso algunas que operan en España que no lo pagan. Ese fue el motivo por el que se recurrió", ha explicado.
Por su parte, el consejero delegado de Kuxtabank ha pedido que se tome conciencia de que el sector bancario "no puede estar enfrentado a la sociedad" y que tanto la banca como las propias entidades tienen que "evitar caer en tentaciones demoscópicas" que "pongan en la picota" a un sector "que todavía hoy dan de comer a 160.000 familias".