MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El banco francés Société Générale registró pérdidas netas de 640 millones de euros en los seis primeros meses de 2022, en contraste con las ganancias de 2.253 millones contabilizadas por la entidad en el mismo periodo del año anterior como consecuencia del impacto de la retirada de Rusia.
En concreto, el banco francés completó el pasado mes de mayo la venta de Rosbank y de sus filiales de seguros en Rusia, lo que se tradujo en una pérdida contable de 3.300 millones de euros antes de impuestos.
En la primera mitad del año, el producto neto bancario de Société Générale se situó en 14.346 millones de euros, un 14,7% por encima de la cifra de negocio registrada un año antes.
Asimismo, el banco francés registró un incremento del coste neto del riesgo de crédito, hasta 778 millones de euros, un 86% por encima de los 418 millones del primer semestre de 2021.
En el segundo trimestre, Société Générale registró pérdidas netas de 1.482 millones de euros, frente al beneficio neto atribuido de 1.439 millones contabilizado entre abril y junio de 2021, mientras que sus ingresos netos aumentaron un 12,8%, hasta 7.065 millones de euros.
La partida destinada a cubrir el riesgo crediticio de la entidad ascendió en el segundo trimestre a 217 millones de euros, frente a los 142 millones del segundo trimestre del año anterior.
"El segundo trimestre de 2022 concluyó dos años de ejecución intensa y disciplinada de nuestros diversos proyectos estratégicos", declaró Fréderic Oudéa, consejero delegado de la entidad, quien destacó el fuerte crecimiento de los ingresos en el primer semestre de 2022, mientras que subrayó que la salida de las actividades rusas se produjo sin un impacto de capital significativo y sin perjudicar los desarrollos estratégicos del grupo.
Por otro lado, la entidad ha revisado sus metas de cara a 2025, para cuando prevé alcanzar un incremento medio anual de los ingresos de al menos el 3% y situar su ratio de costes sobre ingresos igual o por debajo del 62%, con una rentabilidad (RoTE) del 10% y un objetivo de capital básico CET1 del 12%.
Asimismo, Société Générale tiene previsto mantener su política de distribución con un 'pay out' del 50% del beneficio neto subyacente y un máximo del 40% del reparto en forma de recompra de acciones.
"Para 2025, después de haber cosechado todos los beneficios de las numerosas iniciativas estratégicas y de eficiencia operativa en curso, confirmamos nuestra capacidad para generar una rentabilidad del 10% sobre la base de un índice de capital básico de nivel 1 objetivo del 12%, al tiempo que mantenemos una política de distribución atractiva para nuestros accionistas".